La expresidenta Cristina Kirchner aseguró que el pueblo argentino “está siendo sometido a un inútil sacrificio”, en referencia al brutal ajuste que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei, y cuestionó el superávit fiscal del que se vanagloria la administración libertaria al preguntarse: “¿De qué sirve si la gente de caga de hambre?”.
“Es como que ustedes en sus casas no paguen el alquiler, no paguen las expensas y digan que tienen superávit. ¡No, hermano! No es superávit, mirá todo lo que debés. ¿Superávit de dónde? No tiene sustento”, aseguró la principal referente del peronismo, en referencia a las “deudas” que el Gobierno mantiene con empresas y provincias.
La expresidenta valoró la legitimidad de origen del gobierno de La Libertad Avanza, aunque consideró que también debe haber legitimidad en la gestión. “Te puede haber votado el 60%, pero si después cuando sos gobierno la gente se caga de hambre, pierde el trabajo, aumenta la desocupación, no puede llegar a fin de mes, ¿de qué sirve?”, se preguntó.
Cristina reapareció en público este sábado en Quilmes para hablarle a la militancia por primera vez desde que Milei asumió como Presidente. Junto a la intendenta Mayra Mendoza, participó de la inauguración del microestadio “Presidente Néstor Kirchner”, a 21 años de la elección presidencial que llevó al patagónico a la Casa Rosada en 2003, y en medio del brutal ajuste que lleva adelante el Gobierno.
La exmandataria consideró que “a este Gobierno le falta un plan” y “no tiene plan de estabilización, solamente tiene un plan de ajuste”. En ese sentido, advirtió que “más que anarco-capitalismo, suena a anarco-colonialismo” el modelo de país con una economía extractivista de recursos naturales y sin industria que propone Milei. Y aseguró que “el Presidente tiene que dar un golpe de timón a estas políticas” porque “el gran drama que se avecina es el desempleo”.