El “Decano” cayó ante Racing de Avellaneda y quedó eliminado de la competencia en los playoffs de cuartos de final. Se esperaba que pudiera llegar un poco más lejos pero no pudo ser. Habrá que barajar y dar de nuevo.
Pico FBC cayó anoche ante Racing Club de Avellaneda por 69 a 66, en el cuarto juego de los playoffs de cuartos de final en la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol.
Con este resultado la serie quedó a favor de la “Academia” por 3 a 1, y provocó la eliminación de Pico FBC que terminó quedando en la misma instancia a la que había llegado la temporada anterior cuando fue eliminado por Racing de Chivilcoy. La diferencia entre aquella y ésta, es que con los de Avellaneda tenía ventaja deportiva en el caso de disputarse un quinto juego.
El partido fue parejo, como todos, salvo el primer juego donde Pico FBC había ganado impensadamente por 44 puntos de diferencia, paradójicamente el único que pudo ganar de todos.
El “Decano” hizo un gran primer tiempo donde defendió duro -con la intensidad que había tenido en aquel primer playoff probablemente- pero no pudo mantener la misma a lo largo del segundo tiempo. Logró dejar a su rival en 12 y 14 puntos en ambos cuartos y se fue ganando el primer tiempo por 38 a 26. Doce puntos de diferencia que en algún momento habían llegado a ser 16, en la máxima del juego (33-17).
En el segundo tiempo, la historia cambió a partir de un par de pitazos “normales” a favor del local que le “regalaron” a Racing la chance de acercarse en el marcador y Pico FBC que debió prever esto y saber qué hacer ante esta situación comenzó a enredarse en los ataques en lugar de mantener la cabeza fría y pensar que anotando algunos puntos y jugando ofensivas claras y pausadas podía mantenerse arriba igual ya que la diferencia obtenida le daba ese márgen.
Entre la injusticia de los árbitros a la hora de fallar en jugadas similares de un lado y del otro pero siempre a favor de Racing, la falta de picardía de los jugadores “albinegros” para no dejarse llevar por la situación, la carencia de liderazgo de un jugador con experiencia que pueda manejarlo adentro de la cancha y lo enloquecido de los ataques terminaron por dilapidar la ventaja y permitieron que Racing pasara al frente.
Y ahí el partido cambió porque Racing se agrandó, unas 50 personas de la “Guardia Imperial” (barra brava del fútbol de Racing) le pusieron el clima que le faltaba al encuentro para que la historia se complicara aún más y para que Pico FBC tuviera no solo que mejorar en su juego sino además imponerse antes estas condiciones.
A pesar de las adversidades antes mencionadas, igual tuvo la chance y lo peleó hasta el último instante. Cuando parecía derrotado llegó un triple y falta (con libre convertido) de Franco Zalabardo que lo puso a un doble con 35 segundos por jugar. Defendió bien el ataque de Racing pero no pudo cerrar el bloqueo defensivo y Rafael Rosende le tomó un rebote en ataque increíble. Con 16 segundos por jugar cortó con falta a Pedro Pérez Di Salvo, que marcó uno de los dos y dejó el partido 69-66. Pico FBC atacó e intentó el triple para forzar al suplementario pero no pudo ser aunque no estuvo lejos cuando el propio Franco Zalabardo tiró desde unos 8 metros de frente al aro y la pelota dio en él y salió.
Se cierra una temporada que deja un sabor ciertamente amargo porque se pensaba que se podía dar un paso más respecto a la anterior y que la ventaja deportiva, luego de una gran fase regular, le iba a dar esa chance. En el balance global dio la sensación que se hizo una gran primera rueda (con muchos partidos de visitante y varios triunfos) pero que en la segunda hubo un bajón, que otros equipos mejoraron y que Pico FBC se estancó, como que no tenía para más que lo que ya había mostrado. A eso hubo que sumarle algunas lesiones, especialmente la de Raúl Pelorosso, y por momentos pareció que le faltaba ese jugador de experiencia o cerebral que definiera qué hacer o tomara buenas decisiones en momentos claves de un partido.
Se termina una temporada en donde el balance es igual positivo, un torneo que servirá para tener una base y mejorar con algunos retoques en la próxima. Habrá que barajar y dar de nuevo. Solo tendremos que esperar unos meses para volver a ver al “Decano” en Liga Argentina.
Fuente: La Red Pampeana