Los policías retirados y en actividad acuartelados en Misiones serán acusados de sedición agravada y otros delitos, como robo y destrucción de bienes del Estado. Mientras, las autoridades preparan un operativo para recuperar el control del Comando Radioeléctrico y detener a los lideres del reclamo.
El ministro de Gobierno misionero, Marcelo Pérez, dijo en declaraciones a Infobae que los policías fueron denunciados. “Sedición, agravada” (por la condición de funcionarios públicos y por estar armados) es el delito más grave, pero adelantó que también serán acusados por “asociación ilícita, robo de material y destrucción de propiedad del Estado”.
En la noche del viernes, para resolver el conflicto, el Ministerio de Seguridad convocó a un comité de crisis que será encabezado por Patricia Bullrich y copresidido por Hugo Passalacqua, el gobernador de la provincia. Además, estará integrado por titulares de Gendarmería Nacional, Prefectura, Policía Federal, Policía Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario Federal.
En su artículo 3, afirma que la titular de la cartera de Seguridad nacional “delega en el Secretario de Seguridad y, el Gobernador, podrá delegar en el Ministro de Gobierno de la provincia de Misiones, la supervisión operacional de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad a empeñarse en operaciones de seguridad interior”.
Tanto Bullrich como Passalacqua podrán ordenar “la iniciación, suspensión y conclusión de la aplicación de la fuerza y dispondrán la graduación de su intensidad”. Y agrega el texto: “Podrán convocar a todos los funcionarios y organismos que consideren necesarios para el mejor cumplimiento del plan dispuesto”.
Además, indicaron que el comité funcionará hasta que cese la situación.