El próximo capítulo será el 4 de junio, fecha a la que tanto Unión por la Patria como Hacemos convocaron a sesionar. La UCR espera que el Gobierno alcance un acuerdo con los rectores para no dar quórum.
Por iniciativa de distintas bancadas de la oposición, la oposición en sus distintas vertientes logró avanzar con varios dictámenes favorables a iniciativas que declaran la emergencia presupuestaria de la educación superior y que establecen parámetros para la actualización automática de las partidas para universidades públicas nacionales de todo el país.
El próximo capítulo de esta novela será en el recinto el martes 4 de junio, fecha a la que tanto Unión por la Patria como Hacemos Coalición Federal convocaron a sesionar, en conjunto con el tratamiento de los dictámenes sobre la movilidad previsional.
El bloque de la UCR que preside Rodrigo de Loredo, es uno de los grandes impulsores de este debate (fueron quienes pidieron la sesión especial del martes pasado), pero según pudo saber Noticias Argentinas habría un compromiso de no dar quórum en caso de que el Poder Ejecutivo alcance de acá al lunes un acuerdo con los rectores de las universidades.
“Para nosotros si el lunes firman el acuerdo el Gobierno y las universidades, pierde sentido sancionar la ley. La idea es que el presupuesto prorrogado de 2023 a 2024 no quede congelado, sino que se actualice por la inflación acumulada. Si a eso se le da solución el lunes con un monto que conforme a las universidades, tema resuelto por este año”, indicaron las fuentes consultadas de la bancada radical.
Si se lograra ese acuerdo, sería un parche para este año y obligaría a empezar de cero la discusión cuando se trate a partir de septiembre el Presupuesto 2025, de manera que no resolvería la cuestión de fondo, que es la actualización automática de las partidas para este área.
El martes pasado, en la sesión especial que había convocado el bloque de la UCR, se construyó una mayoría a partir de una inusual alianza de los bloques de la oposición dialoguista con Unión por la Patria para emplazar a las comisiones de Educación y Presupuesto a reunirse este jueves y obligarlas a dictaminar sobre un tema que incomoda al oficialismo, dado que repercute en la caja fiscal.
El dictamen de minoría firmado con 21 firmas de la UCR, Hacemos Coalición Federal, Coalición Cívica e Innovación Federal, que tiene como autora principal a la radical Danya Tavela , propone actualizar el presupuesto universitario tomando como criterio la inflación del año pasado medida por INDEC, y a partir de esa base empezar a indexarlo de forma bimestral usando un coeficiente que combine un 50% de variación del IPC, 25% la variación del dólar y otro 25% la variación de las tarifas de servicios públicos.
Además, establece una modificación del articulo 58 de la Ley de Educación Superior y dicta la obligatoriedad de la Auditoría General de la Nación (AGN) de realizar auditorías en el Congreso nacional sobre las erogaciones de las universidades nacionales.
El dictamen de mayoría de Unión por la Patria, que cosechó 34 firmas, también propone actualizar bimestralmente las partidas presupuestarias, pero incorpora otros ítems que generan mayor costo fiscal como la ampliación de los beneficiarios de las becas Progresar.
Además, el proyecto del kirchnerismo incorpora un artículo que explícitamente obliga a recomponer los salarios de docentes y no docentes universitarios.
“El Poder Ejecutivo dispondrá una inmediata actualización de las partidas presupuestarias relativas a los salarios docentes y no docentes universitarios a los efectos de recomponer el poder adquisitivo de los y las trabajadoras y actualziar la garantía salarial docente del sector”, señala el texto.
La Libertad Avanza y el PRO presentaron su propio dictamen unificado con 26 firmas, mientras que el Frente de Izquierda suscribió otro despacho con dos rúbricas.
El debate en el plenario
Al abrir la discusión, el presidente de la comisión de Educación, Alejandro Finocchiaro, lamentó que el debate se está desarrollando en medio de un paro docente que “está dejando sin clases” a cientos de miles de chicos de todo el país.
Al intervenir en el plenario de comisiones, el diputado de la UCR Fabio Quetglas recordó que “el motivo evidente por el que llegamos hasta acá es el congelamiento de facto de algunas partidas destinadas a la educación superior, pero el motivo profundo es que carecemos de presupuesto, y como no tenemos presupuesto la discrecionalidad del Ejecutivo es absoluta”.
“No tiene sentido que exista un Parlamento si nosotros no podemos ejercer el control sobre el presupuesto”, sentenció el bonaerense.
A su juicio, “la arbitrariedad presupuestaria está haciendo estragos en un montón de aspectos de la vida pública”.
Acerca de los anuncios que hizo el Gobierno sobre inyección de recursos para las casas de altos estudios, Quetglas señaló que se está “poniendo una curita sobre un problema que es muy severo, que es cómo vamos a sostener el imaginario existente en la Argentina de que una persona, con su esfuerzo, capacitándose, puede tener un futuro”.
Por su parte, el jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, alertó sobre el retraso presupuestario para las universidades nacionales y al respecto expresó que “no se puede esta mendigando lo básico como partidas presupuestarias para pagar salarios”.
“La batalla se está dando ahora, cuando el Gobierno quiere terminar con la universidad pública, laica y gratuita. No le podemos permitir al Gobierno que avance con esa voracidad de ajuste”, concluyó el santafesino.
A su turno, el diputado Pablo Carro (Unión por la Patria) advirtió que los docentes universitarios “han perdido solamente este año un 29%” de su poder adquisitivo.
“Para recuperarlo, deberían obtener en mayo un aumento del 40% y sin embargo en la paritaria les ofrecieron apenas un 9%”, recriminó.
El diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro reconoció que existen posibilidades de que el Gobierno llegue dentro de unos días a un acuerdo con los rectores que sea satisfactorio para las universidades en lo que refiere a los gastos de funcionamiento para este 2024, pero aclaró que desde su espacio insistirán con un dictamen porque no quieren que “el financiamiento de nuestras universidades quede a merced de una decisión discrecional del Poder Ejecutivo”.
En tanto, Danya Tavela (UCR), autora del proyecto sobre el que se basó uno de los dictámenes de minoría, defendió la iniciativa porque permite “actualizar el presupuesto por la barbaridad que fue la inflación del 2023 y además permite absorber la inflación de estos primeros meses de 2024”, al tiempo que “permite afrontar el año con previsibildad”.
La radical bonaerense cuestionó que el Gobierno nacional haya prorrogado el Presupuesto 2023 para este año, y señaló aquel pecado original como un factor determinante para la licuación de los fondos para las universidades nacionales.
La integrante de la corriente “Evolución” dentro de la UCR explicó que este es “el dictamen que esperaba el sistema universitario, con un enorme esfuerzo, una mirada plural, amplia y experta sobre la problemática que transita el sistema. Una mirada de cara a la ciudadanía argentina, sin poner excusas baratas a la hora de dar la discusión”.
“El 23 de abril la ciudadanía argentina se expresó contundentemente respecto de lo que cree que debe esperar para el futuro y el presente de sus hijos, y por el respeto por la educación pública y las universidades nacionales. Hoy nos toca a nosotros expresarnos de manera contundente de la misma forma. Es importante entender que necesitamos todos los fines de año tener el presupuesto para el ejercicio siguiente. Somos ampliamente optimistas de que para 2025 vamos a tener un presupuesto”, agregó.
Por último, el representante de La Libertad Avanza Santiago Pauli protestó por el intento de la oposición de “presentar una dicotomía falsa de que hay diputados que defienden las universidades y otros que no”.
El legislador libertario recordó el acuerdo que se alcanzó entre el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Gobierno nacional que “contempla un aumento del 270%, en un contexto en el que el Gobierno ya había dado aumentos en marzo del 70% en marzo y en mayo más fondos adicionales para los hospitales universitarios”.
“Sí se han aumentado las partidas universitarias y se ha garantizado el funcionamiento de las universidades. Lo que estamos haciendo es desactivar bombas”, se jactó.
Para Pauli, “se hizo una campaña del miedo falsa que no ayuda a la discusión” porque “porque cuando se dijo que iban a cerrar las universidades no era cierto”.
“El fantasma del cierre de las universidades o de la universidad arancelada son cosas que no son reales. No ayudan al mejoramiento del sistema universitario”, finalizó.