La ministra de seguridad Patricia Bullrich le respondió al presidente de la Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, quien aseguró que el Gobierno retiene 5 mil toneladas de alimentos.
La respuesta del Gobierno Nacional a la Iglesia por el conflicto de las 5 mil toneladas de comida confiscadas no se hizo esperar y llegó a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una de las principales funcionarias del Gobierno de Javier Milei.
Bullrich respondió a los dichos del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, quien le reclamó al Ministerio de Capital Humano -en su mensaje por la solemnidad de la Santísima Trinidad- entregar “rápidamente” las 5.000 toneladas de alimentos que mantiene acopiados en depósitos.
“El Ministerio de Capital Humano no se guarda nada. Todo lo contrario. Lo que hace es impedir que se roben la comida”, aseguró la Bullrich, a la vez que agregó que “Monseñor tiene que saber lo que está pasando”.
“Es bueno poder decírselo de frente, charlar con él. Es una persona muy abierta, muy amable, sostuvo la ministra durante una entrevista en vivo en el programa La Cornisa de Luis Majul el domingo por la noche..
”Yo tuve el gusto de charlar con Ojea. Es cuestión de mostrarle la realidad de lo que está pasando”, añadió y señaló: “Hay un curro que todos conocemos desde hace 20 años.Estamos rompiendo con el poder de organizaciones sociales que manejaban el dinero como si fuera propio, el poder de sindicatos que han destruido gran parte del empleo en la Argentina, el poder de empresarios que hacían las cosas a su manera, todo esto con un poder político que durante muchos años generó un modelo de pobreza. El kirchnerismo, en nombre de los pobres, empobreció a la Argentina”.
En un comunicado dado a conocer por CEA este fin de semana, Ojea había denunciado: “Nos hemos enterado de que existen dos depósitos de alimentos en el Ministerio de Desarrollo Social (por el Ministerio de Capital Humano) que tienen 5.000 toneladas de alimentos guardados. No entro en las razones por las que están guardados, pero en un tiempo de emergencia alimentaria, esto debe llamarnos a la reflexión. Rápidamente, tienen que ser entregados”.