La oficialista Claudia Sheinbaum parte como clara favorita.
Con la candidata oficialista Claudia Sheinbaum como clara favorita para llegar a la presidencia, 99,5 millones de mexicanos acudirán este domingo a las urnas, en medio de una violenta campaña electoral en la que fueron asesinados alrededor de 30 candidatos.
Todas las encuestas colocan a Sheinbaum con alrededor del 50 por ciento de las preferencias sobre la opositora Xóchitl Gálvez, cuya candidatura empezó a decaer hasta un 20 por ciento, indican las mediciones.
Se trata de una mega-elección en la que se elegirán más de 20.000 cargos públicos, incluido todo el Congreso.
Además de presidencia del país, también estarán en juego del los cargos del nuevo Congreso, conformado por casi 630 escaños entre Cámara de Diputados y Senado, en lo que se dio a llamar como los comicios más grandes de la historia.
Sheinbaum, quien fuera alcaldesa de la ciudad de México, prometió continuar con la línea política del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, también contiene una línea dura para combatir la violencia en México, que se diferencia de la política de AMLO, de apuntar a reducir la desigualdad y la pobreza, para de esa manera reducir los índices de marginalidad.
Por su parte y contra el viento y la marea de los sondeos, Gálvez confía en lograr el voto oculto de millones de mexicanos. También la apuesta es lograr polarizar y obtener los votos del tercer preferido, ubicado ya en un carácter testimonial, así como los del tercero en liza, un testimonial Álvarez Máynez.
Gálvez cuenta el apoyo mediático e institucional que le otorgan las siglas que conforman la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’ –PRI, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD)–. Pero no parece contar con preferencias, ni siquiera en su Tapetec natal, en el centro del estado de Hidalgo.
En tres meses de campaña la violencia prevaleció sobre todo en el asesinato de candidatos de localidades pequeñas: han asesinado alrededor de 30.
El último crimen es el Coyuca, en Guerrero, mientras que también se produjo un hecho desgraciado durante un acto en Máynez, en León, donde murieron nueve personas por el desplome de un escenario.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó recientes episodios de violencia y los asesinatos durante la campaña, mientras manifestó su confianza en que “la participación y la movilización ciudadana vencerá al temor”.