Tres personas fueron sorprendidas mientras faenaban cinco caballos en un predio ubicado en la calle Rancho y la Ruta Provincial Nº9, en la zona rural de Toay. Dos de los hombres quedaron detenidos.
El hecho fue descubierto por el propio dueño del lugar, que llamó a la policía. Cuando una patrulla llegó al lugar sorprendió a dos jóvenes de Toay de 20 años y a un menor de 16, con domicilio en Santa Rosa.
Los uniformados también encontraron en las inmediaciones una Ford F-100 con un carro de caballos de color verde. Tras un rastrillaje, también hallaron “restos cárnicos, cueros y huesos en diferentes sectores y enterrados en arena de reciente y vieja data”, contó una fuente policial.
Poseían en la caja de carga del rodado, restos de carne, aproximadamente 200 kg ya fraccionada en 10 bolsas negras para la venta.
Se constata también que el lugar resultaría ser un matadero clandestino, hallándose restos de huesos que por su tamaño y pelaje en su mayoría serían equinos. Además, encontraron pozos en los cuales existían restos de huesos y cueros de animales.
Intervino el Fiscal de la Temática de Delitos Rurales, como así también colaboraron Personal de SENASA provincial y Personal de Bromatología de Toay.
En el lugar se secuestró un carro de transporte de animales, hacha, bolsas de consorcio, bateas caseras, lona, baldes y piedras para afilar, ganchos, sogas, palas y botas de gomas. En tanto que las bolsas con carne fueron decomisadas e incineradas.
Además, en el camino vecinal en desuso, ubicado detrás de predio en cuestión, la policía se encontró con 15 caballos encerrados.
Los dos jóvenes de 20 años quedaron alojados en la Seccional Quinta mientras que el menor, tras la intervención de la Unidad Funcional de Género, fue entregado a sus padres.