Francia vota masivamente este domingo en la segunda vuelta de las elecciones legislativas, una instancia decisiva en la que Agrupación Nacional (RN), el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, llega como favorito aunque el “frente republicano” que integran el oficialismo y la izquierda busca bloquearle el camino al gobierno.
Casi 50 millones de franceses están habilitados para participar. Los colegios electorales abrieron a las 8 (las 3 de la madrugada en Argentina) y para el mediodía la tasa de participación era de 26,63%, la más alta en más de cuatro décadas. Los primeros resultados se conocerán a partir de las 20 (las 15 de Argentina).
Estos comicios, donde se elige a los diputados que integrarán la Asamblea Nacional, debían celebrarse en 2027 pero el presidente Emmanuel Macron decidió adelantarlos tras la victoria de Le Pen en las elecciones europeas del 9 de junio. RN podría convertirse por primera vez este domingo en el partido más votado.
Para evitarlo, la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) y la alianza de centroderecha Juntos que encabeza Macron armaron más de 200 pactos locales implícitos, el llamado “frente republicano”, y cientos de candidatos renunciaron a la segunda vuelta para evitar dividir el voto antiderecha.
Las últimas encuestas de dos institutos de sondeos proyectan que el partido de Le Pen obtendría entre 170 y 210 diputados, lejos de la mayoría de 289. El NFP conseguiría entre 155 y 185 escaños, mientras que el oficialismo quedaría en tercer lugar y tendría entre 95 y 125, indicó AFP.
Si ningún bloque obtiene la mayoría absoluta, el gobierno podría surgir de una coalición entre parte de la izquierda, el oficialismo y los diputados de derecha que no pactaron con RN, aunque es un escenario difícil. Otra posibilidad, según los analistas, es un gobierno tecnócrata con apoyo parlamentario.
En el caso de que RN alcance la mayoría absoluta, el primer ministro será Jordan Bardella, de 28 años, quien encabezaría el primer gobierno ultraderechista en Francia desde la Liberación de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y pondría fin a siete años de “macronismo”.