La familia Edwards transformó una simple idea en un negocio millonario. Enterate cómo mejoraron la salud de millones de personas.
La familia Edwards, con su invento Squatty Potty, transformó un problema común en un negocio millonario. Este sencillo banquito ha mejorado la salud de millones de personas, convirtiéndose en un éxito rotundo.
Muchas personas evitan hablar sobre los problemas que les causa no poder ir de cuerpo con normalidad. Esta situación hace que pasemos años con malestares que pueden desembocar en múltiples padecimientos. Dialogar sobre el tema y visitar al medico sin verguea cambió la vida de esta familia de los Estados Unidos. El particular invento creado por Bobby, Judy y Bill Edwards, es un simple banquito que se coloca debajo del inodoro, ayudando a aliviar la constipación. Esta sencilla idea fue revolucionado el mercado y generó millones en ventas para la familia.
Squatty Potty, el invento sencillo que mejora la calidad de vida de millones de personas
Quiénes son la familia Edwards, los creadores del Squatty Potty
Los fundadores de Squatty Potty, Bobby, Judy y Bill Edwards, son una familia de Utah que logró el éxito con una idea simple pero efectiva. El Squatty Potty nació de la necesidad de Judy, quien sufría de constipación crónica. Tras la recomendación de un médico de usar un banquito para elevar las rodillas mientras estaba en el inodoro, Judy notó una gran mejora. Esta experiencia inspiró a la familia a crear un producto que resolviera este problema de manera eficiente.
Inicialmente, fabricaron un banquito de madera y lo comenzaron a regalar a amigos y familiares. La efectividad del producto fue rápidamente reconocida, y la demanda creció. Con todas las fichas puestas en el nuevo proyecto, la familia lanzó un sitio web y juntó dinero para comenzar la producción en masa. Luego de analizar los costos, optaron por fabricar el producto en plástico y pusieron a la venta 2,000 unidades.
La estrategia de marketing de Bobby, que incluía el envío de muestras gratuitas a blogueros de salud, fue un éxito. El producto fue promocionado en programas populares de televisión como “Shark Tank”, lo que catapultó las ventas a $1 millón en las primeras 24 horas después de la aparición en la pantalla. En 2015, las ventas alcanzaron los $19 millones lo que la familia decidió aumentar la producción para llegar a más hogares.