Es una de las empresas líderes en el negocio de la ciberseguridad. Presta servicios al Gobierno de Estados Unidos y grandes firmas tecnológicas.
En la madrugada de este viernes un gran fallo informático afectó a aerolíneas internacionales, compañías ferroviarias, hospitales e industrias de telecomunicaciones. Los usuarios del sistema operativo Microsoft vieron “la pantalla azul de la muerte”, pero lo cierto es que detrás del colapso está la firma de ciberseguridad CrowdStrike, de renombre en su segmento pero poco conocida para el resto del mundo.
Fundada en 2011 por George Kurtz, quien anteriormente fue CTO de McAfee, la compañía que tiene su sede en Texas, Estados Unidos, es actualmente una de las firmas más utilizadas en el mundo de la ciberseguridad. Cotiza sus acciones en Wall Street desde 2019 y solo tres semanas atrás entró en el S&P 500, el índice de las 500 empresas con mayor capitalización de la Bolsa de NY.
Su producto estrella es justamente el que por una falla bloqueó los servicios de Microsoft, se trata de CrowdStrike Falcon, una plataforma en la nube de defensa frente a ciberamenazas compuesta por 20 módulos, que proporciona diversos indicadores de exposición al riesgo, especialmente sobre la postura externa de la empresa que lo adopta.
CrowdStrike logró importantes hitos en su historia, como la detección del hackeo a Sony Pictures en 2014 y la investigación de los ciberataques al partido Demócrata entre 2015 y 2016. Actualmente, la empresa cuenta con más de 29.000 clientes activos y muchos de ellos son gigantes en el mundo de la tecnología y los servicios como por ejemplo LinkedIn, Amazon Web Services (AWS), la escudería Mercedes de la Fórmula 1, el banco de inversiones Goldman Sachs y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Recientemente, un informe destacó que las acciones de la empresa habían aumentado 50% en lo que va del año, lo que la llevó a obtener una valoración de mercado de u$s91.000 millones.
En el segundo trimestre del año, las suscripciones a su software estrella reportaron a la empresa alrededor de u$s872 millones.
La empresa también es conocida porque ayuda a realizar investigaciones de ciberseguridad para el gobierno de Estados Unidos. Según la propia firma, ha rastreado piratas informáticos norcoreanos durante más de una década.
En este marco, el nombre de la compañía tomó gran relevancia en 2016 cuando llegó a los titulares de todo el mundo por investigar el hackeo ruso de las computadoras del Comité Nacional Demócrata durante las elecciones estadounidenses de ese año. El resultado de aquel análisis había identificado a ciberdelincuentes rusos como los responsables detrás del ataque y el intento de contaminar la campaña electoral.
Ahora todo es pánico entre los inversores de la firma, es que a partir del fallo crítico del software de CrowdStrike se estiman pérdidas millonarias para cientos de empresas que fueron afectadas y en este marco las acciones de la compañía se derrumbaban más del 10%. Los especialistas proyectan que este será un duro golpe para las finanzas de la compañía.