El argentino estuvo en negociaciones para jugar en Rosario Central pero se calló por cuestiones de seguridad.
En un operativo conjunto de gran envergadura en la zona oeste de Rosario, la Policía logró detener a los dos líderes de la facción disidente de la barra de Newell’s por amenazar al futbolista Ángel Di María.
Las acciones incluyeron allanamientos en siete domicilios diferentes, resultando en la confiscación de vehículos, teléfonos móviles, vestimenta y una considerable suma de dinero.
El fiscal Pablo Socca, a cargo de la investigación, ordenó los allanamientos en múltiples propiedades situadas en Rosario y Piñero. Durante estos operativos, se incautaron 18,5 millones de pesos y ocho teléfonos celulares.
En uno de estos allanamientos, también fue detenido Marcelo “Coto” Rubattino, otro miembro de la barra rojinegra, y se confiscaron 2,5 millones de pesos adicionales y tres teléfonos móviles.
El arresto de Alejandro “Rengo” Ficadenti y Sergio “Bebe” Di Vanni se llevó a cabo cuando ambos se disponían a subir a un automóvil en Seguí al 5300.
La operación fue ejecutada por agentes de la División de Inteligencia de la Policía de Investigaciones, con el respaldo de la Tropa de Operaciones Especiales.
Esta captura forma parte de una investigación más amplia que busca desmantelar los grupos criminales asociados con las barras bravas en Argentina.
En el curso de la investigación, se imputó a Pablo Ezequiel Acotto y Sara Belén Gutiérrez, quienes el 3 de abril habrían dejado una nota intimidatoria en la puerta del country Funes Hills Miraflores y realizado disparos al aire.
Según revelaciones en la audiencia, ambos recibieron cuatro millones de pesos por estos actos, presuntamente siguiendo órdenes de “Rengo” y “Bebe”.