San Lorenzo mostró una nueva -y mejor- cara ante Atlético Mineiro pero se le escapó el triunfo y terminó en un empate 1-1 en el Estadio Pedro Bidegain, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores 2024.
El elenco azulgrana, con Leandro Romagnoli como entrenador tras ser convencido luego de su renuncia, y en medio de una crisis dirigencial, se adelantó gracias al tanto de Alexis Cuello pero Paulinho niveló la serie tras un error de Facundo Altamirano. El pasaje a cuartos de final se definirá en Belo Horizonte.
Tras la durísima semana donde quedó afuera de Copa Argentina y cayó agónicamente con Atlético Tucumán, los Gauchos de Boedo mejoraron considerablemente y se les escapó la victoria ante uno de los máximos candidatos -en los papeles- a pelear por el máximo torneo a nivel continental. Desde un principio se vio a un dueño de casa firme dentro de su campo y con una presión lo suficientemente alta para molestar al adversar en el inicio de sus acciones ofensivos, manera en la que llegó la apertura del marcador. Matías Reali presionó, recuperó y envió un perfecto centro al punto penal que Cuello cambió por gol para desatar la locura del Pedro Bidegain.
Aun la ventaja inicial fue el equipo de Romagnoli quien siguió más cerca de estirar su ventaja que el de Milito de nivelar la historia pero esa ineficiencia ofensiva volvió a pesar y un nuevo error de Altamirano le permitió a la visita conseguir una inmerecida igualdad en solo su segunda ocasión de riesgo y la primera de la segunda etapa. Tras recibir de espalda en el vértice del área un lateral, Fausto Vera sacó un disparo que el ex-Banfield y Patronato no solo controlar en su intento de embolsar y dejó un largo rebote que Paulinho no perdonó para decretar el 1-1 primero parcial y eventualmente definitivo.
No hubo tiempo para más y fue empate a uno entre el Cuervo y el Galo, un resultado que deja la serie abierta para el partido de vuelta, este próximo martes 20 de agosto en el Arena MRV de Belo Horizonte, donde uno de los dos picará su boleto a cuartos de final y el otro quedará en el camino. Quien gane el partido avanzará a la siguiente fase y en caso de igualdad (cualquiera fuese el marcador en ese resultado), la historia se definirá en una tanda de penales sin tiempo extra previo.