El proyecto de ley de Etiquetado frontal de alimentos, que tuvo dictamen de comisión en el Senado el pasado miércoles 21 de octubre, se desarrollará en la Cámara Alta el próximo miércoles. En relación al proyecto, la presidenta del Colegio de Nutricionistas de La Pampa, Silvia Ferreira, en diálogo con La Pampa 24, manifestó su adhesión al proyecto.
El proyecto, que cuenta con el respaldo de los ministerios de Salud, de Agricultura y de Producción, obliga a los productores de alimentos y bebidas sin alcohol a incluir un etiquetado frontal en el que se advierta sobre los excesos en materia de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
Actualmente la lectura de las etiquetas de los alimentos es una práctica poco frecuente en la Argentina, sobre todo, porque el rotulado de envases de alimentos vigente por ley, que muestra información en tablas de composición nutricional no es de fácil comprensión. Por ello es que este proyecto busca que, a partir de octógonos negros, se brinde información relevante y clara respecto a los nutrientes críticos que presenta ese alimento. Los nutrientes críticos son grasas totales, grasas trans, hidratos de carbono, azucares, sodio o sal.
En cuanto a su adhesión al proyecto, Silvia Ferreira expresó: “Como Colegio creemos que el de octógonos, el de advertencia, es más sencillo de usar para las distintas personas sin importar ni el nivel socioeconómico ni educativo. La idea es que cualquier persona rápidamente al mirar este alimento pueda definir si tiene exceso de alguno de estos nutrientes críticos y a partir de ahí si quiere elegir un alimento saludable, sepa que ese alimento no sería el más recomendado (…) Todo alimento que tenga uno o más octógonos negros ya es un alimento no saludable”.
Ferreira recordó que este proyecto presenta varios años de debate y que, como integrantes de la Federación Argentina de graduados en Nutrición y de la Federación Interamericana de corazón (FIC), participan desde sus inicios en la recomendación de que se seleccione este tipo de etiquetado y que en su puesta en marcha se utilice el sistema de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de Salud (OPS). Según Ferreira, este modelo “es una herramienta que está validada científicamente y se usa para clasificar los alimentos y bebidas procesadas que tienen exceso de los nutrientes críticos”.