Básquet: un argentino fue protagonista de una brutal pelea en la NBA

El partido entre los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons se vio envuelto en una gran polémica cuando, en el segundo cuarto, una pelea estalló entre varios jugadores y miembros del cuerpo técnico. Como consecuencia, cinco jugadores y dos entrenadores fueron expulsados, entre ellos el argentino Pablo Prigioni, exjugador y actual asistente técnico de Timberwolves. […]

El partido entre los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons se vio envuelto en una gran polémica cuando, en el segundo cuarto, una pelea estalló entre varios jugadores y miembros del cuerpo técnico. Como consecuencia, cinco jugadores y dos entrenadores fueron expulsados, entre ellos el argentino Pablo Prigioni, exjugador y actual asistente técnico de Timberwolves.

La pelea se desató a falta de 8:36 minutos para el final de la primera mitad, cuando los Pistons ganaban 39-30. Todo comenzó con una jugada intensa en la que Ron Holland recibió una falta de Naz Reid tras robarle la pelota. Lo que parecía un simple cruce de palabras entre ambos jugadores se convirtió en un enfrentamiento que incluyó a diez jugadores en la cancha y a varios integrantes de los cuerpos técnicos.

Los árbitros, después de evaluar la magnitud de los hechos, decidieron expulsar a siete personas. Por parte de los Timberwolves fueron Naz Reid, Donte DiVincenzo y Pablo Prigioni, mientras que los Pistons vieron cómo debían abandonar la cancha su entrenador J.B. Bickerstaff y los jugadores Ron Holland, Isaiah Stewart y Marcus Sasser.

Qué dijo el DT de los Detroit Pistons

“Obviamente, las cosas se pasaron de la raya”, expresó J. B. Bickerstaff después del partido. Y, agregó: “Pero lo que se ve es que los chicos se cuidan entre sí, intentan protegerse, se apoyan mutuamente. Eso es innegociable en nuestro vestuario”.

Mientras que el técnico de los Timberwolves, Chris Finch, también se refirió a lo sucedido. “Pensé que el partido había sido demasiado físico antes de eso”, comentó.

“Es una lástima, pero sabíamos que eran un equipo superfísico. Te golpeaban, te sujetaban, todo lo que esperas de un equipo físico. Pero pensé que los jugadores iban a tomar las riendas. Eso nunca es deseable”, sentenció.