El “Decano” estuvo cerca de sacar más de 13 puntos de ventaja para asegurarse una ventaja ante un posible empate pero finalmente terminó ganando por poco margen pero con claridad.
Pico FBC derrotó anoche a Deportivo Viedma por 70 a 67, en uno de los partidos de la Zona “B” del Torneo Clausura de la Liga Argentina de Básquetbol.
El equipo pampeano hizo un gran juego y en varios momentos del tercer y cuarto parcial tuvo chances de sacar más de 13 puntos de diferencia ante su rival lo que le hubiere permitido quedar por encima de éste en una hipotética igualdad de puntos que podría llegar a darse al cierre de la fase.
El “Decano” no tuvo un buen comienzo, se lo notaba errático en los lanzamientos pero de a poco se fue componiendo y con buenas defensas mantuvo el partido parejo. El primer cuarto fue para la visita por 19 a 17.
En el segundo parcial se mantuvo la paridad pero Pico FBC logró pasar al frente y terminó ganándolo por 13 a 10 dejando el cierre del primer tiempo con el tanteador 30 a 29 a su favor.
En el tercer cuarto se vio al mejor Pico FBC de toda la noche, con grandes defensas y un muy buen arranque ofensivo (metió un parcial de 9-0) logró sacar una buena diferencia que llegó a ser de 14 puntos con el marcador 47 a 33 a falta de 5m.52s. para el cierre del parcial.
Luego de ello la ventaja se mantuvo durante varios minutos y terminó ganando el tercer cuarto por 29 a 18 con el marcador 59 a 47.
Con 12 puntos de ventaja y el último cuarto por jugar daba la sensación de que se podía dar no solo el triunfo sino también ganar por una diferencia de 14 o más y Pico FBC fue por ello pero en los momentos en que intentó sacar más diferencias con lanzamientos permitrales la pelota no entró como en otros juegos y el equipo se “encegueció” pensando que esa era la única vía para conseguirlo.
El rival hizo su juego, siempre sintió que el partido lo tenía perdido pero que la diferencia obtenida en Viedma le daba esa pequeña ventaja. Pico FBC ganaba el juego por 66 a 53 a falta de 4m.38s.
Entrando en los últimos 3 minutos, una falta que los árbitros entienden que es antideportiva de Juan Martín Bello sobre Nicolás Paletta cambia definitivamente el rumbo del encuentro. Muy discutible por cierto. Si bien Bello intenta que Paletta no convierta debajo del aro no dio la sensación de que la misma alcanzara el nivel de lo antideportivo. El base del equipo rionegrino convierte uno de los dos libres pero en la reposición llega un triple del propio Paletta que deja el partido 66 a 59.
Pico FBC sintió el impacto y notó que ya no podía a pesar de que todavía tenía tiempo. Quizá el desgaste de la gran defensa en el tercer cuarto lo dejó sin resto para intentarlo en la parte final y lo que hizo de allí en más fue tratar de mantener la pelota, jugando con el reloj, para asegurarse el triunfo.
Esta forma de juego, que un equipo como Pico FBC no la siente, lo llevó a cometer errores y Deportivo Viedma aprovechó y se lo facturó poniéndose a solo un doble con un triple de Luciano Cáceres a 36 segundos del cierre.
Si bien nunca estuvo en duda el triunfo, el “Decano” tuvo que asegurarlo con una gran efectividad en libres en la parte final ante algunos pitazos bastante particulares de la dupla arbitral que en momentos clave terminaron favoreciendo a la visita.
Es un tema para analizar, el de los árbitros que dirigen en el Parque Ángel Larrea, porque da la sensación de que la gran mayoría de los que vienen (los que estuvieron anoche vinieron por primera vez) juegan sabiendo que se van a encontrar con un clima hostil hacia ellos.
Por un lado es cierto pero por el otro hay que decir que el aliento que la mayoría de los espectadores le brinda al equipo es absolutamente genuino y es algo que no se ve casi en ninguna cancha de básquetbol del país.
Seguramente que es difícil para ellos, poder discernir -en un clima tan efusivo como el que se observa cada noche en la que se juega un partido en el Parque Ángel Larrea- hasta donde el aliento es presión hacia ellos y cuál es el límite para los que permanentemente los están insultando.
Algunos árbitros logran abstraerse de todo esto y pitan lo que ven como corresponde a un buen árbitro pero otros, lamentablemente hemos visto a varios, se quedan “enroscados” con este tipo de situaciones y parece que hasta lo disfrutan queriendo demostrar que los que mandan son ellos y a veces -ocurrió en algunos tramos del tercer cuarto- no valoran la gran defensa de un equipo regalándole faltas casi “invisibles” al otro equipo.
Al mismo tiempo, todo esto es un tema que preocupa, al menos a quien escribe esta nota le preocupa, ojalá que a los responsables del básquetbol de Pico FBC también porque se está al límite y uno nunca sabe cuándo ese límite se puede traspasar. Y si eso sucede, el riesgo lo tendrá el club y no solo en lo deportivo.
De hecho, uno podría analizar también que hasta lo perjudica en lo deportivo. Si todo fuera solo aliento, quizá se podría descomprimir la situación y toda la energía estaría puesta en ello y no en observar que hacen o dejan de hacer los árbitros. Poner a los árbitros en el centro de la escena no me parece lo más correcto, en la mayoría de los casos les da un protagonismo que no tienen o no deberían tener. Los protagonistas son los jugadores, el equipo, los que ganan recibiendo el apoyo “genuino” de la gente son ellos, pero también son los que pierden por la “mala relación” de algunos con los árbitros.
Me da la sensación que es un tema que se debe tratar, ojalá esta nota sirva de algo. No me gustaría que esta gran campaña se vea opacada por un hecho que nada tiene que ver con nosotros. El básquet en Pico se siente y se vive de una manera especial, demostrémosle al país que el equipo juega en la cancha y la gente en las tribunas como ningún otro, pero olvidémonos de los árbitros. Seguro que si eso pasa, nos va a ir mejor.
El equipo es “infernal” lo que defiende por momentos y está en crecimiento (todavía tiene más para dar). Si hubiesen entrado la mitad de las pelotas que se erraron en el primer tiempo y en el último cuarto el partido de anoche se hubiese ganado con gran amplitud. ¿Hubo “pitazos” raros y perjudiciales de los árbitros? Yo creo que sí, innecesarios también. Pero si Pico FBC hubiese metido la bola en los momentos que la tenía que meter ni nos hubiésemos acordado.
Ruben Arias – La Red Pampeana