El “Decano” superó en un partido tremendo a Provincial de Rosario por un doble y terminó invicto como local en la temporada. La fuerte localía y la mentalidad ganadora del equipo permitió un festejo que se extendió hasta horas de la madrugada por las calles de la ciudad.
Pico FBC derrotó a Provincial de Rosario por 73 a 71 en el tercer y último partido de la serie final de la Conferencia Sur de la Liga Federal de Básquetbol.
Con ello, obtuvo el ascenso a la segunda división del básquetbol nacional, la ahora mencionada Liga Argentina, torneo del que será protagonista en unos meses cuando se inicie la nueva temporada 22-23.
A diferencia del partido anterior, que también ganó Pico FBC el miércoles, los rosarinos fueron ganando durante gran parte del juego, se mostraron sólidos luego de sacar una diferencia de puntos que un momento llegó a ser de 9.
El “Decano” reaccionó y fue clave en un momento el aporte goleador y cerebral de Augusto Rossi. Cuando parecía que el partido se complicaba de cara al final, Rossi le dio puntos y aseguró ataques con asistencias para que el resultado se pudiera revertir.
Marcelo Piuma también hizo un gran partido, especialmente a la hora de tomar decisiones y convertir puntos muy valiosos, entre ellos tres triples que “encendieron” a la gente haciendo del Parque Ángel Larrea una verdadera “caldera”.
Agustín “Tatu” Bualó supo leer el juego en momentos clave provocando faltas del rival y yendo a la línea de libres para sumar puntos importantes que en un momento se sumaban de a 1.
Elías Del Ponte se prendió en todos los rebotes y defendió duro hasta que sobre el final se tuvo que ir por acumulación de faltas personales y Facundo Eberhardt fue siempre ordenado, con mucha marca y presión sobre el base rival, y aportando también algunos puntos valiosos.
Fabricio Cabañas, última incorporación que tuvo el “Decano” en la temporada, también le dio sacrificio, marca y convirtió un doble fundamental en un momento del partido cuando el tiempo de posesión se consumía y Pico necesitaba anotar.
El equipo de Marcelo Germanetto, el gran estratega del ascenso, esta vez no tuvo demasiado recambio, o bien entendió que éste tipo de partidos había que jugarlo con los hombres de mayor experiencia. Pero también sintió por momentos la ausencia de una de las fichas mayores del plantel como Manuel Peyronnet, que se lesionó en el primer partido ante Presidente Derqui, y que en varios momentos del juego de ayer hubiese sido fundamental.
Los más chicos ayer no tuvieron prácticamente rodaje pero también fueron protagonistas y ayudaron en otros partidos cuando se los necesitó. Federico Bualó, Valentín Allier, Máximo Vieyra, fueron tres que siempre estuvieron listos para dar una mano cuando el equipo lo necesitaba. También, aunque con un protagonismo menor, lo hicieron otros integrantes juveniles del plantel como Joaquín Gette, Sebastián Gutiérrez y Rocco Tumminello.
No se debe dejar de mencionar la importancia que también tuvo el resto del cuerpo técnico liderado por Germanetto pero del que participaron su asistente Juan Pablo Chiessa, el preparador físico Sergio “Pucho” Aguilera, el utilero Javier “Hiji” Becerra, el jefe de equipo Franco Camino, el médico Rogelio Roldán, y el gran capitán del grupo Tommy Roldán.
De todos modos, y especialmente los más grandes supieron “aguantar” con lo que les quedaba del físico de cada uno, en una seguidilla de partidos muy duros, y dejando el corazón y hasta al última gota de sudor en cada partido. Nadie se guardó nada, todos dejaron lo que tenían y finalmente terminaron logrando el ascenso, marcando un nuevo hito histórico para la ciudad en materia deportiva.
Será una noche para recordar, se vivió una gran fiesta en el cierre del encuentro, con dirigentes y allegados emocionados hasta las lágrimas, con jugadores y cuerpo técnico mezclados con simpatizantes que no pararon de festejar y que posteriormente continuaron hasta horas de la madrugada del viernes en las frías calles de General Pico.
Ruben Arias (La Red Pampeana)