Defensa y Justicia aprovechó dos errores del local y lo liquidó en el arranque del segundo tiempo, con goles de Ezequiel Cannavo a los 47 minutos y de penal, en el minuto 51, ejecutado por Nicolás Fernández.
Con la misma agilidad con la que Julio Vaccari alteró en el vestuario del Bidegain su planificación producto de la victoria de Boca y metió a algunos titulares más que lo imaginado, su Defensa aprovechó dos desajustes de San Lorenzo en un par de minutos para resolver una victoria que lo llevó a pisar la zona de clasificación de la Zona B. Y que le dio independencia: otros tres puntos le asegurarán jugar los cuartos de final.
Defensa se enfrentó a un rival que ya no tenía oportunidades en la Copa de la Liga: en la previa, el triunfo xeneize en el Marcelo Bielsa le había sepultado toda esperanza matemática de alcanzar los cuartos. Tan utópica era la gesta que Ruben Darío Insua había anticipado que priorizaría la Libertadores eligiendo parar una alineación completamente alternativa. Estrategia adoptada para preservar músculos pensando en el exigente viaje a Ecuador por la Copa. De ese modo, el equipo salió al campo procurando jugar seguro y arriesgar poco. Lo menos posible, a punto tal que de a ratos Cristian Tarragona fue un mero espectador.