Los integrantes del Consejo de Fútbol (CdF) de Boca optaron por guardar silencio durante la audiencia indagatoria en la que se los acusa de encubrimiento de abuso sexual y falso testimonio en perjuicio de Florencia Marcó, exjefa de prensa del equipo femenino del club.
Jorge Bermúdez, Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Adriana Bravo, directora del Departamento de Igualdad y Género, decidieron no declarar ante el juez Marcelo Bruniard y el fiscal Marcelo Mora, quienes investigan las denuncias tras la condena al exdirector técnico Jorge Martínez por abuso sexual simple.
Los acusados se ampararon en su derecho a no declarar y anunciaron que entregarán un escrito con su versión de los hechos, contraria a la de Marcó. Esta estrategia busca ganar tiempo hasta la feria judicial, lo que pospone cualquier resolución al menos hasta febrero de 2025. Incluso, podría demorarse más si se exigen nuevas pruebas o cambia el juez a cargo.
El caso de abuso que sacudió al mundo Boca
El caso se originó en abril de 2024, cuando Martínez fue condenado y Marcó denunció haber sido acosada durante meses sin recibir apoyo del Consejo de Fútbol. En el juicio, Bermúdez y Delgado testificaron negando conocimiento previo de los hechos, pero la fiscalía no les creyó, iniciando esta causa paralela por encubrimiento y falso testimonio.
Entre las pruebas presentadas por la denunciante hay mensajes de WhatsApp y testimonios de jugadoras del plantel, que, según Marcó, respaldan su versión.
Mientras tanto, Marcó sigue trabajando en Boca, situación que considera insólita y perjudicial para su salud mental, ya que permanece en el mismo entorno donde asegura haber sido desprotegida. Desde el club argumentan que no pueden tomar medidas contra los acusados sin una decisión judicial y garantizaron que Marcó no tenga contacto con ellos.
El desenlace de esta causa será clave no solo para las partes involucradas, sino también para la imagen institucional de Boca, en un contexto donde la lucha contra la violencia de género cobra cada vez mayor relevancia.