La Selección Argentina le ganó por 2-0 a Perú en Miami para cerrar con puntaje ideal y como ganador absoluto su paso por el Grupo A de la Copa América 2024. Con muchos no habituales titulares por tener la clasificación ya ganada, el conjunto de Lionel Scaloni, hoy con Walter Samuel en el banco por la suspensión del entrenador, volvió a mostrar por un lado cierta falta de contundencia pero por el otro el crecimiento de la confianza goleadora de Lautaro Martínez.
La Albiceleste se mostró como protagonista del primer tiempo ganando intensidad con el correr de los minutos en un trámite que, a tono con lo que viene mostrando el certamen, no le hizo asco a la pierna fuerte que debieron soportar sobre todo los jugadores albicelestes. Las mejores chances argentinas fueron dos: un tiro libre de Paredes al ángulo derecho que tapó en volada Pedro Gallese promediando la etapa y un doble intento casi sobre el descanso: Gallese tapó con las piernas ante Giovani Lo Celso y Alejandro Garnacho -hoy de escasa gravitación- lanzó el rebote por arriba.
Al minuto del complemento, el equipo nacional logró la ventaja cuando el hoy capitán Ángel Di María habilitó de primera a Lautaro Martínez para que se recostara sobre la derecha para enfrentar a Gallese y lo batiera con un toque por arriba al primer palo.
Después de un gol anulado a Nicolás Tagliafico por falta de Lo Celso al arquero y la primera intervención del Dibu Emiliano Martínez ante Marcos López, llegaría otra emoción fuerte, ya con Nicolás González y Enzo Fernández en campo y sin Garnacho y Lo Celso. Jesús Castillo metió la mano en el área ante un centro de Gonzalo Montiel y al penal lo pateó Paredes a los 26, pero su tiro se estrelló en el palo izquierdo de Gallese.
Tocó entonces continuar intentando cerrar el partido y sobre el epílogo, con otros ingresos como los de Valentín Carboni, Guido Rodríguez y Lucas Martínez Quarta, Gallese frustró nuevamente a un Lautaro que tendría revancha a los 40, cuando conectó un pelotazo de Enzo Fernández, atropelló desairando a Aldo Corzo y volvió a picar por sobre Gallese para gritar el segundo. En la última, el ingresado Franco Zanelatto cabeceó al poste derecho de Dibu, pero los de Jorge Fossati no pudieron lograr ni el tanto por el honor.
La formación alternativa de la Argentina, aún sin la clase de Lionel Messi, había estado a la altura de la titular: reuniendo méritos en el juego y con los goles de Lautaro como denominador común daba un paso adelante, a la espera de conocer al rival del próximo jueves, Ecuador o México y, muy eventualmente, Venezuela.