Bayer Leverkusen goleó 5-0 a Werden Bremen en el BayArena y se consagró campeón -por primera vez- invicto en la Bundesliga, cortando la hegemonía de 11 años de Bayern Múnich. El equipo de Xabi Alonso le sacó 16 puntos de ventaja al de Thomas Tuchel, a cinco fechas del final.
Tras lograr Copa de la UEFA en 1988 y DFB Pokal en 1993, con el torneo local pone fin a cinco subcampeonatos (1997, 1999, 2000, 2002 y 2011) y cinco finales perdidas en los últimos 31 años.
La alineación inicial de Bayer Leverkusen generó cierta sorpresa ya que el entrenador español optó por dejar en el banco a tres jugadores que han sido claves a lo largo de la temporada: Jeremie Frimpong, Florian Wirtz y Alejandro Grimaldo.
La decisión apuntaba probablemente al partido de este jueves contra West Ham, por la Europa League, y algo que había dicho Xabi Alonso durante la semana acerca de que, aunque hoy se pudiera definir la Bundesliga, la temporada seguía.
Si bien la máquina de Leverkusen no parecía funcionar tan bien como en sus mejores partidos, a los 25 minutos Victor Boniface abrió el partido con un penal que advirtió el VAR por una infracción del argentino Julian Malatini sobre Jonas Hofmann tras un centro desde la derecha de Nathan Tella.
Siguió generando situaciones en el segundo tiempo y, a los 15, Granit Xhaka sacó un tremendo zurdazo desde unos 25 metros que acercó el título para Bayer Leverkusen. Mientras que el ingresado Florian Wirtz convirtió el tercero a los 23, también con un remate desde fuera del área, y sentenció la liga.
Ya sobre el final, a los 38, el propio Wirtz repitió al definir dentro del área tras una gran asistencia del argentino Exequiel Palacios y a los 45, a pase de Alejandro Grimaldo, completó el tercero en su cuenta personal para coronar la fiesta en Alemania.