Bolivia le ganó por 2-1 Chile por la octava jornada de las Eliminatorias Sudamericanas en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago y dio la sorpresa. El elenco dirigido por Ricardo Gareca no logró recuperarse de la goleada sufrida en el Monumental ante Argentina y se hunde en el fondo de la tabla.
Bolivia, por su parte, logró ganar en condición de visitante después de 31 años y la increíble racha de 68 partidos. Historia pura.
A tan solo 13 minutos de iniciado el encuentro, Carmelo Algarañaz le rompió el arco a Gabriel Arias y amargó al Estadio. En un partido escaso, sin juego y con un Chile perdido, una punta apareció en el final de la primera mitad. Eduardo Vargas presionó, se robó la pelota y en el mano a mano, el delantero aprovechó la lesión de Carlos Lampe que se tiró y no alcanzó a frenar el ataque. Casi caminando, estampó el 1-1 a los 39.
Sin embargo, la alegría parcial de dar pelea no iba a durar mucho. Es que a los 46, antes del entretiempo, llegó Miguel Terceros para volver a amargar al público local y bajar las expectativas. El delantero convirtió el último gol del partido, ya que el segundo tiempo no dio demasiadas sorpresas y ninguno llegó a sacar ventaja.
Bolivia volvió a ganar de visitante por Eliminatorias después de 31 años, 59 derrotas y nueve empates; un número más que sorprendente que deprime aún más a La Roja y a su presente escaso.
El conjunto de Oscar Vallegas se metió en el séptimo puesto y, hasta ahora, jugará el repechaje. Por otra parte, el equipo de Gareca no logra salir de la mala racha y se posiciona en el décimo lugar, arriba de Perú, con tan solo cinco puntos.