El defensor santafesino vistió la camiseta del “Rojo” en 412 partidos.
El ex defensor Hugo Villaverde, gloria de Independiente, murió este domingo a los 70 años. La noticia fue confirmada por el club de Avellaneda a través de sus redes sociales.
“Con profundo dolor despedimos a Hugo Villaverde, gloria del Club Atlético Independiente, símbolo de una época, ídolo de generaciones enteras y exquisito defensor central”, comenzó el posteo en las cuentas de Independiente.
Y continuaron: “Conquistó siete títulos en la institución, pero lo más importante es que dejó un legado enorme como futbolista y como persona a todos los que tuvieron la suerte de conocerlo”.
Por último, le enviaron “un fuerte abrazo a sus familiares y amigos. Te queremos Hugo, siempre en el corazón de la familia del Rey de Copas”.
Villaverde comenzó su carrera como profesional en Colón de Santa Fe, donde disputó 57 partidos entre 1973 y 1975.
En 1976 fue adquirido por Independiente, donde tuvo sus mayores éxitos. En el “Rojo” jugó 412 partidos hasta que se retiro en 1989.
Durante aquella gloriosa etapa, Villaverde ganó el Torneo Nacional de 1977 y 1978, el Metropolitano de 1983 y el torneo de Primera División de la temproada 1988/89. En el ámbito internacional, fue parte de los planteles que conquistaron la Copa Interamericana 1976, la Copa Libertadores 1984 y la Intercontinental de ese mismo año, en el que derrotaron al Liverpool de Inglaterra por 1-0 con gol de José Percudani a los 6 minutos de juego.
Colón también sacó un comunicado en sus redes sociales, en el que se lamentó por la muerte de Villaverde, a quien definieron como “figura y símbolo de la década de 1970 e integrante de una defensa que al día de hoy se recuerda de memoria”.
Pese a ser considerado como uno de los mejores defensores que tuvo el fútbol argentino, no tuvo muchas oportunidades con la Selección. Debutó con la “Albiceleste” en un partido contra Bulgaria en 1979. También jugó ante Países Bajos en un encuentro que terminó 0-0 y su último partido representando a la Argentina fue en 1980, ante Irlanda y en la cancha de River.