El argentino Lionel Messi volvió a hacer lo que mejor sabe: ganar partidos, marcar diferencias y reescribir los libros de historia. Esta vez, su víctima fue Nashville, al que Inter Miami venció 2 a 1 en Fort Lauderdale en la noche del domingo, con otro doblete del rosarino, que a los 38 años sigue rompiendo marcas.

El primer grito llegó temprano, a los 17 minutos, y fue marca registrada: un tiro libre letal que se coló junto al primer palo ante un arquero que solo atinó a mirar. Un golazo que reafirmó una vez más que los estadios de la MLS son hoy el escenario del show del capitán de la Selección Argentina.

Después del empate de Nashville, Messi volvió a aparecer. Presionó alto, forzó un grosero error del arquero Joe Willis y lo dejó en el camino con su típica calma antes de definir con calidad para el 2-1 definitivo. Goles, presencia, determinación. Y récord.

Messi, con una temporada brillante

Con este doblete, Messi se convirtió en el primer jugador en la historia de la MLS en anotar más de un gol en cinco partidos consecutivos. Una racha que comenzó el 28 de mayo ante Montreal y que no se detiene. En los últimos seis encuentros por liga, lleva 11 goles. Y si se suma el tanto frente a Porto por el Mundial de Clubes, la cifra sigue creciendo.

Messi no sólo brilla, sino que sigue desafiando los límites de la edad, del rendimiento y del asombro. En el equipo conducido por Javier Mascherano, donde comparte equipo con figuras como Luis Suárez y Sergio Busquets, su figura sigue siendo la más determinante. Y la MLS, agradecida, lo disfruta cada semana como si fuera la primera vez.