En un partido clave por la permanencia en la Primera División, Huracán jugó como en una final y goleó por 3-0 a Vélez, en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, para alejarse del descenso, complicar al Fortín y llegar afilado al clásico con San Lorenzo.
El equipo de Diego Martínez logró una clara supremacía en el primer tiempo, aunque su exigua ventaja no lo haya respaldado. Entró enchufado, a la altura de lo que se juega, y a los dos minutos se sirvió del gran momento de Matías Cóccaro, quien recibió entre los dos centrales, los pasó en una veloz diagonal y ajustició a Gastón Gómez con un disparo alto que pegó en el travesaño y entró.
En lo que siguió, si bien era protagonista, al local le costaron los últimos metros, y recién volvió a la carga pasando la medianía de la etapa con una aparición por derecha de Walter Mazzantti que ahogó el Chila. Después fabricó la mejor el Fortín, con Francisco Pizzini poniendo en aprietos a Lucas Cháves.
Pero más tarde, a medida que se generaban espacios, fue el Quemero quien supo ocuparlos y tomar muchas veces mal parado a su rival, sobre todo explotando en ataque el sector izquierdo. Cerca del descanso, Cóccaro intentó una chilena que tapó Gómez y Brasian Romero le sacó del buche un remate a Guillermo Benítez cuando se relamía.
Otra vez explotó el anfitrión un momento clave en el inicio del complemento. Al minuto, una jugada preparada le permitió a Cóccaro recibir por izquierda un tiro libre desde la derecha e, inspirado, buscar el arco de volea: la pelota pasó entre las piernas de Lautaro Giannetti desviándose y sorprendiendo por el primer palo al arquero.
Del otro lado, Sebastián Méndez había mandado al campo a Leonardo Jara, Miguel Brizuela y Nicolás Garayalde, aunque sin modificar posicionalmente el esquema. Pero con el otro golpe recibido no pudo hacer más que derrumbarse con el correr de los minutos, permitiendo al local agrandarse cada vez más, increíblemente sin conseguir ampliar la ventaja. El Chila tuvo trabajo ante Alan Soñora dos veces y el ingresado Franco Alfonso; también se perdió el tercero Cóccaro.
Cuando ya se floreaba ante su gente, Huracán anotó el tercero para hacerle justicia al resultado a los 48. Mazzantti fue más rápido que Giannetti por derecha, se llevó el achique de Gómez y le sirvió el gol a Echeverría, que solo tuvo que empujar. El Globo terminó en las nubes y hasta ilusionado con dejar atrás la preocupación por el descenso e ilusionarse con otros sueños.