El “Rojo” le ganó 2-0 al “Fortín” en Jujuy con tantos de Leandro Fernández (12m PT) y Benegas (11m ST) y se metió entre los ochos mejores de la copa local, profundizando también el mal presente de su rival.
Independiente venció en la noche del jueves 2 a 0 a Vélez y se clasificó a cuartos de final de la Copa Argentina, en base a una gran producción sobre todo en el primer tiempo, y con un resultado que quizás pudo haber sido más abultado.
Los goles del conjunto de Avellaneda fueron convertidos a los 12 minutos por Leandro Fernández en el primer tiempo, y por Leandro Banegas a los 10’ del complemento.
La de esta noche fue la segunda presentación del equipo dirigido por Julio César Falcioni en la “Tacita de Plata”, ya que por la fase anterior dejó en el camino a Atlético Tucumán.
Independiente, que prolongó así su buen momento futbolístico, se medirá en la próxima instancia del certamen federal con Talleres, de Córdoba.
El primer tiempo tuvo un claro dominio de Independiente que fue incisivo en cada incursión al área pero además supo manejar criterio la pelota, generando un peligro permanente en el arco de Leonardo Burián, que tuvo bastante trabajo en esta etapa.
El conjunto de Avellaneda fue dinámico y se llevó por delante a Vélez que le costó muchísimo hacerse de la pelota y prácticamente sus delanteros Lucas Pratto y Abiel Osorio no inquietaron, además que fueron bien controlados por la defensa del rojo.
El gol llegó con un remate de Leandro Fernández, el mejor jugador del partido, que midió la distancia para sacar un remate rasante y la pelota pegó en la base del poste ante la tardía reacción del arquero.
Luego los de Julio Falcioni tuvieron varias chances para aumentar, en su mayoría desperdiciadas por Banegas, primero con un cabezazo que sacó Burián al córner (16’), después falló su remate tras gambeta a la defensa (19’) y a finalmente con un nuevo cabezazo tras un centro de Damián Batallini que se fue apenas por arriba del travesaño (29’).
En la segunda parte, Vélez intentó tomar el protagonismo del partido, tratando de hacer circular más la pelota y para ello el entrenador Alexander Medina realizó tres cambios que le dieron resultados a medias, ya que dividió más la pelota con su rival pero no terminaba de encontrar el camino al gol.
Los de Liniers no terminó nunca de amoldarse a la propuesta que quería su técnico, y los pocos intentos que generó fueron en su mayoría centros improductivos.
Independiente no llegó mucho el segundo tiempo pero fue contundente para aumentar el marcador con un gol de Leandro Banegas que quiso mandar una asistencia y Leandro Fernández cortinó al arquero y la pelota se metió al arco.
Tal vez pudo darse el descuento con la chance sobre el final del partido: un remate en el área del volante Luca Orellano exigió al arquero Milton Álvarez, que sacó con los puños afuera, y sobre el final, un disparo esta vez del ingresado Walter Bou tuvo igual respuesta del arquero.
Frente a la intención de Vélez de querer adueñarse de la pelota y la urgencia por descontar, el conjunto de Avellaneda en ningún momento perdió el orden y ahí estuvo la clave del triunfo, que fue merecido ante un equipo que lució sólido y otro que no estuvo a la altura.