El club presentó el recurso ante el Tribunal de Trabajo y deberán decidir en los próximos días qué sucederá. Los jueces podrían dictaminar la quiebra del Rojo.
El Tribunal de Trabajo Número 2 de Avellaneda, presidido por la doctora Adriana Terlizzi, deberá definir en estos días si el juicio laboral que le inició Gonzalo Verón a Independiente pasará a la Corte Suprema luego de que el club presentó este miércoles un Recurso de Extraordinario tras lo que fue el fallo de la Justicia que sentenció el pago de dos mil trescientos millones de pesos al futbolista.
En garantía por este juicio se encuentra el predio de Wilde de Independiente. Si la Justicia decide que la sentencia quede firme, el jugador reclamará el pago de la deuda y eso podría significar la quiebra económica del club, aunque no sea declarado en esa situación en términos de la Ley, sino que sería intervenido por la Justicia.
La Ley que ampara a Independiente en caso de no contar con los fondos es la 25.284, que también es conocida como la Ley de Entidades Deportivas con Dificultades Económicas, se sancionó a mediados del año 2000 y su principal objetivo fue que las asociaciones civiles, como son todos los clubes del fútbol argentino, no pudieran presentar la quiebra y así resguardar a los jóvenes y niños que realizan actividades deportivas allí.
Si un club se encuentra en esta situación, no será declarado en quiebra como bien marca la Ley, pero en su lugar será intervenido por la Justicia, y a través de una sindicatura regulará los ingresos de la institución, teniendo la potestad de decidir sobre cómo y de qué manera se gasta el dinero, siempre partiendo de la base de que su intención es saldar todas las deudas contraídas que terminaron en esa situación.
Verón contó tiempo atrás en una entrevista con Clarín que su llegada a Independiente fue porque lo llamó Ariel Holan y que la propuesta lo entusiasmó porque venían de ser campeones. También, declaró que firmó contrato el 24 de enero de 2018 y que desde ese momento el club empezó a acumular una deuda con él que jamás le pagaron.
“Llegué a sentarme a hablar con (Héctor) Yoyo Maldonado (secretario de Independiente en la gestión Moyano). Tuvimos varias conversaciones sobre esa deuda. Llegó a darme tres cheques, pero luego me pidió por favor que no los depositara porque no era el momento ya que le podían cerrar la cuenta por falta de fondos. Eso fue en el Hotel Scala donde concentraba el equipo, lo recuerdo bien. Nosotros decidimos resguardarlo en ese momento. Pero los cheques se vencieron y nunca me los repusieron“, indicó Verón.
“Así se fueron acumulando deudas y nunca me pagaron. Decidí irme a préstamo a Aldosivi por todo este conflicto que estaba surgiendo. Ellos (por los dirigentes de Independiente) tenían que pagarme la mitad del sueldo y la otra mitad, Aldosivi. Tampoco me pagaron. Estuve un año en Aldosivi y jamás recibí un peso de parte de Independiente. Cuando se terminó el contrato con Aldosivi volví a CAI y me echaron en el medio de la pandemia. Así se empezó a acumular toda la deuda”, cerró el futbolista.