Fue tras la reunión en Brasil con directivos de Boca, Fluminense, AFA y CBF para evitar que se repita lo sucedido durante el jueves.
Las autoridades de la Conmebol confirmaron que el encuentro entre Boca y Fluminense por la final de la Copa Libertadores se jugará con público pese a los hechos de violencia que tuvieron lugar en la playa de Copacabana, en la que la parcialidad carioca agredió a los hinchas del elenco de La Ribera.
Frente a este escenario, la Conmebol decidió llamar a una reunión. EN la misma, Alejandro Domínguez, presidente del ente regulador sudamericano, citó a directivos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), de Fluminense y también de Boca con el objetivo de evitar que se vuelvan a repetir imágenes como las acontecidas durante la tarde noche del jueves en Río.
El diálogo entre las partes, decantó en que todo continuará como se estableció hasta acá aunque se mantendrán en alerta de cara a los sucesos de las próximas horas. El encuentro, para el cual garantizaron la seguridad, será con público y tal cual estaba pautado, más allá de algunos rumores que se desataron en redes sociales tras los hechos. En los próximos minutos habría un comunicado y un video en conjunto entre los presidentes de ambos clubes involucrados.
De ese cónclave, que se realizó cerca del mediodía en un hotel de Barra da Tijuca, también se esperaba que participara el Secretario Nacional de Justicia, Ricardo Capelli, quien forma parte del Ministerio de Justicia, según destacó el medio O’Globo. “La reunión tiene como objetivo pedir el cese de la violencia”, indicó dicho portal.
Horas después de los hechos de violencia, la Conmebol emitió un comunicado llamando a la reflexión: “La Conmebol hace un llamado a los hinchas de Boca y Fluminense a compartir todos juntos los momentos de alegría y celebración que nos dan nuestro fútbol. Los valores del deporte que más nos apasiona deben ser inspiradores de conductas de paz y armonía. Por eso, repudiamos los actos de violencia y racismo que se puedan producir en el marco de esta final”.
Desde Brasil afirman que en el Maracaná habrá una “seguridad reforzada” para el partido de este sábado 4 de noviembre con hora de inicio a las 17.