River Plate hizo los deberes ante Defensa y Justicia en la reanudación del partido de la fecha 19 del Torneo de la Liga. El Millonario venció al Halcón por 1-0 con un golazo de Nicolás De La Cruz, Rodrigo Aliendro fue la figura, y estiró la diferencia en la cima del campeonato sobre Talleres.
En la antesala del encuentro, se realizó un minuto de silencio por el fallecimiento de Pablo Serrano, el hincha cayó de la Sívori Alta el pasado 3 junio.
En, tal vez, uno de los mejores encuentros que se disputó en el Torneo de la Liga, River se quedó con los tres puntos que le permiten afianzarse cada vez más en la cima del campeonato.
Los equipos de Martín Demichelis y Julio Vaccari, desplegaron un juego vertiginoso a lo largo de los 64 minutos que se disputaron (dos tiempos de 32). Con rápidas transiciones y mucha velocidad en ataque, ambos conjuntos dieron un verdadero espectáculo que mereció muchos más goles.
El encuentro solo terminó 1-0 por las grandes intervenciones de Franco Armani y Ezequiel Unsain. Los arqueros tuvieron momentos muy destacados y ahogaron varios gritos de gol.
El tanto del Millonario llegó luego de una enorme jugada. De La Cruz trasladó desde la mitad de la cancha, abrió para Pablo Solari y este con un preciso centro atrás encontró al uruguayo que de zurda puso la pelota contra la derecha de Unsain. Pero la jugada del gol de Nico, comienza con un corte de Aliendro en la mitad de la cancha.
Aliendro, sin dudas, es un éxito rotundo de la gestión Demichelis y se transformó en un jugador clave para el equipo, que partido a partido continúa tomando más protagonismo y que es muy importante para el funcionamiento del conjunto de Núñez.
Las últimas ausencias de Enzo Pérez hicieron que el volante de un paso adelante en su nivel y se haga dueño del equipo, algo que tendrá que compartir con el capitán cuando regrese.
Aliendro pasó de ser la “rueda de auxilio” al titiritero del mediocampo de Demichelis. Su evolución se vio encuentro a encuentro y parece continuar en una curva ascendente, algo que el DT tendrá que gestionar.
Después de un semestre plagado de lesiones, la adaptación al mundo River y con un cambio de entrenador de por medio, Aliendro encontró en el Monumental un patio donde divertirse y desplegar su fútbol. El hincha entendió esto y lo ovacionó en la fría noche de Buenos Aires.