Los dos gigantes del fútbol argentino podrían cruzarse en semifinales, según determinó el sorteo realizado en la sede de la Conmebol en Luque, Paraguay.
River Plate se enfrentará a Vélez Sarsfield en los octavos de final de la Copa Libertadores, instancia en la que Boca Juniors volverá a jugar ante Corinhtians de Brasil, después de compartir el Grupo E, según determinó el sorteo de la fase final realizado en la sede de la Conmebol en Luque, Paraguay.
Los dos gigantes del fútbol argentino, que podrían cruzarse en semifinales, comenzarán sus llaves en condición de visitante, la última semana de junio, y la definirán en el Estadio Monumental y La Bombonera respectivamente, la semana del 6 de julio.
Boca y el equipo paulista ya se midieron en la fase regular de la actual edición, que dejó un saldo favorable al “Timao” con una victoria 2-0 en el Arena Neo Química de Brasil y un empate 1-1 en Buenos Aires.
Además, Colón de Santa Fe irá contra Talleres de Córdoba y el ganador de la llave se verá las caras con River o Vélez, lo que asegura la presencia de un equipo argentino entre los cuatro mejores del continente.
En esa instancia de semifinales, podría repetirse un superclásico como sucedió en el 2004 (pasó Boca por penales) y 2019 (River venció en el 2-1 global).
Estudiantes de La Plata chocará con Fortaleza de Brasil, que terminó segundo en el grupo de River, también con definición en el estadio de Uno.
El “Pincha” es el único argentino que irá por un cuadro sin rivales nacionales aunque tendrá a Palmeiras como potencial rival de las semis.
Los otros cruces que deparó el sorteo fueron los siguientes: Athletico Paranaense (Brasil)-Libertad (Paraguay); Deportes Tolima (Colombia)-Flamengo (Brasil); Emelec (Ecuador)-Atlético Mineiro (Brasil) y Cerro Porteño (Paraguay)-Palmeiras (Brasil).
Los cuartos están previstos para disputarse entre el 2 y el 11 de agosto, mientras que las semifinales serán entre el 30 de agosto y el 8 de septiembre. La final para el 29 de octubre en el estadio Monumental de Guayaquil, Ecuador.
Cómo llega River
River no dejó dudas en la fase de grupos, en la que arrasó contra Fortaleza de Brasil, Colo Colo de Chile y Alianza Lima de Perú, al que aplastó hace dos días por 8 a 1 en el Monumental. Su gran trabajo le dio la segunda colocación en la tabla general, por lo que definirá siempre de local salvo en la final -cancha neutral-.
El entrenador Marcelo Gallardo lleva ocho años al frente del equipo y el sello copero está marcado, con dos vueltas olímpicas y una final en siete participaciones desde 2015, con eliminaciones a equipos brasileños importantes y a Boca en octavos y una final histórica en 2018.
Justamente, la última vez que se clasificaron seis representantes argentinos se dio en la edición del 2018 cuando pasaron Boca, River, Racing, Independiente, Atlético Tucumán y Estudiantes de La Plata, el único que no pasó en aquella ocasión fue Banfield.
La Copa Libertadores en esa oportunidad terminó con la recordada final ganada por River contra Boca por 3 a 1 en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid luego del traslado debido a una agresión de la parcialidad “millonaria” al micro de los jugadores “xeneizes” y del empate en dos en La Bombonera.
River eliminó a Racing en octavos de final y a Independiente en cuartos también y dejó así la última estrella para la Argentina en una competición dominada por los brasileños en los últimos tiempos con las consagraciones de Flamengo -2 a 1 a River- y Palmeiras, actual bicampeón.
Cómo llega Boca
En el caso de Boca, el triunfo del jueves sobre Deportivo Cali de Colombia, con el gol de Alan Varela, le sacó un peso de encima, que evitó el bombo de los primeros de cada zona y además le dio un cierre soñado del primer semestre, con título incluido en la Copa de la Liga Profesional.
Boca mejoró notablemente en la parte defensiva, con apenas un gol recibido (1-1 contra Corinthians de Brasil) en ocho partidos, y un mejor funcionamiento en la zona media con la entrada del paraguayo Óscar Romero.
La clasificación de Colón de Santa Fe también resultó una sorpresa por el proceso de transición que vive el plantel, con muchos contratos por vencerse como Rodrigo Aliendro, Lucas Bernardi y Federico Lértora, más la lesión de Luis Miguel Rodríguez, quien regresó para la competición.
El equipo de Julio César Falcioni dejó en el camino a dos campeones de América como Peñarol de Uruguay y Olimpia de Paraguay y cerró primero por encima de su escolta Cerro Porteño de Paraguay. Además selló su pasaje una fecha antes.
Otro que no dejó dudas fue Estudiantes de La Plata -cuatro veces campeón de la Libertadores-, que hasta se dio la licencia de jugar la fecha final contra Vélez con un equipo de juveniles, y se clasificó con holgura.
El agradecido fue el ahora equipo de Alexander “Cacique” Medina, que estaba con un pie afuera y sumó dos victorias finales para arañar el pasaje.
Finalmente, Talleres de Córdoba, que apostó todo el semestre a la Copa Libertadores, le hizo frente a una zona con Flamengo de Brasil, Sporting Cristal de Perú y la U. Católica de Chile.
Todos los cruces
Athletico Paranaense (Brasil)-Libertad (Paraguay).
Fortaleza (Brasil)-Estudiantes de La Plata.
Cerro Porteño (Paraguay)-Palmeiras (Brasil).
Emelec (Ecuador)-Atlético Mineiro (Brasil).
Deportes Tolima (Colombia)-Flamengo (Brasil).
Corinthians (Brasil)-Boca Juniors.
Talleres de Córdoba-Colón de Santa Fe.
Vélez Sarsfield-River Plate.