Talleres de Córdoba derrotó de visitante 3-1 a Tigre, por la decimonovena fecha de la Liga Profesional, y quedó provisoriamente como escolta del campeonato a cuatro unidades del líder River Plate. Michael Santos, el goleador del torneo, y Nahuel Bustos, en dos ocasiones, anotaron para el elenco de Javier Gandolfi, mientras que Abel Luciatti igualó de manera transitoria en el Matador.
Talleres y Tigre regalaron un verdadero partido de fútbol en Victoria. Era lo que se esperaba. Se chocaron dos formaciones que van hacia adelante, que se enfocan en lo ofensivo, cimentados en lo colectivo. Que, además, tienen individualidades refinadas, con amplia capacidad de recursos para marcar la diferencia. Y si de atacar se trata, la T se destaca en ese rubro: es una flecha y apuesta todo lo que tiene por el gol.
El cordobés es un equipo con hambre. En el contexto en el que está, peleándole a River, es uno de los puntos más importantes que tiene: el hambre de pelear. Sabía que si ganaba le acortaba la diferencia a cuatro puntos al líder y jugó con ese objetivo en mente durante todo el partido, siendo el merecedor del triunfo ante un Matador que estuvo a la altura, pero no le alcanzó, por la fuerza de Talleres.
La rapidez de Diego Valoyes por derecha es el plato favorito del Tallarín. Entonces por ahí puso la mesa, con Michael Santos como invitado de lujo. El ahora goleador del campeonato (11 tantos y superó justamente a su rival y competidor, Mateo Retegui), fue el invitado de lujo: apareció por el corazón del área y empujó con un toque sutil un envío al medio del colombiano. Revisión del VAR y 1-0.
Tigre expuso sus armas con un Facundo Colidio encendido. Fue a buscar el empate, con menos argumentos que la visita pero el mismo ímpetu, y al quinto minuto agregado lo logró a través de Abel Luciatti.
En el segundo tiempo, un show de arqueros se adueñaba de la noche. Guido Herrera, para Talleres, y Gonzalo Marinelli, para Tigre, eran los culpables de la igualdad. Talleres consiguió el segundo por intermedio de Alan Franco, pero el VAR lo anuló por un finito offside previo. No obstante, la T siguió insistiendo y lo ganó por un doblete de Bustos, a los 86 y 95 minutos.
Talleres conquistó tres puntos fundamentales en su lucha por el campeonato. Demostró que no se va a bajar fácil y que dejará todo en cada compromiso. Le sopla en la nuca nada menos que a River, que el sábado se medirá -con presión- ante el complicado Defensa y Justicia. El campeonato se pone lindo.