Siguen los dolores de cabeza para San Lorenzo de cara a la Liga Profesional 2024, ya que el colombiano Cristian Zapata (Esporte Clube Vitória) le reclama una vieja deuda de 250.000 dólares -más intereses- ante la FIFA. Por ahora, el defensor intima en primera instancia, no es una deuda inhibitoria.
Los dirigentes de San Lorenzo, que tienen varias prohibiciones de fichajes, pueden apelar ante al TAS para estirar los plazos, pero tarde o temprano, si no plantea una ingeniería económica, el problema pasará de incómodo a grave y principal.
El conflicto con Zapata se suma a las otras cuatro deudas que arrastra el Ciclón: el reclamo de Rayados de Monterrey por Adam Bareiro (600.000 dólares), un nuevo incumplimiento en el plan de pago con Diego Rodríguez por (490.000 dólares), una transgresión con Xolos de Tijuana por el pase del Torito (160.000 dólares) y una obligación con Ferencváros de Hungría por Carlos Auzqui (140.000 dólares).
En total, el monto adeudado es de 1.640.000 dólares, por lo que San Lorenzo está obligado a vender en el próximo mercado de pases, pero no como en el anterior, que le costó hacerlo en buenas cifras. Hoy, Bareiro (pretendido por Boca), Agustín Giay y Malcom Braida son las figuras que tienen en vidriera.