El foco en la mañana de entrenamiento de Boca se desvió totalmente del equipo y los probables cambios de cara al partido con Instituto, y se posó en Hugo Ibarra, quien se descompuso en el predio de Ezeiza y como consecuencia debió retirarse en ambulancia a la guardia.
Decaído, con dolor de cabeza y un sangrado en la nariz, los médicos del club lo evaluaron al observarlo en esas condiciones con la práctica ya en marcha y decidieron, por precaución, que sea trasladado al Hospital Italiano de San Justo Agustín Rocca para realizarse los chequeos de rigor correspondientes.
Según cuentan en Boca, más allá del susto que se generó en un primer momento, Ibarra se encuentra bien. Por los síntomas que presentó, creen que podría tratarse de un problema de presión a raíz de la intensa ola de calor que se vive por estas horas en el país.
En las próximas horas se espera que el Xeneize emita un comunicado para dar más detalles de su situación, pero lo cierto es que, para tranquilidad de todos, el entrenador ya está siendo revisado y bajo control médico.