Según los datos que brindó el Comité Organizador, a 500 días de que se inicie la máxima cita del deporte mundial, superaron las expectativas.
A poco más de 500 días para el comienzo de los Juegos Olímpicos de París, que se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto del 2024, el Comité Organizador anunció que ya se vendió un tercio de las entradas disponibles para la cita.
Según cifras oficiales, en la primera fase, que cerró a principios de marzo, se expendieron 3.25 millones de paquetes que permitirán asistir a las competencias de diferentes deportes, un cuarto de millón más de lo previsto.
“Es una gran satisfacción para nosotros. Se trata de la mayor venta de entradas para un evento deportivo nunca hecha en Francia. Esta respuesta inicial es muy, muy prometedora”, aseguró Tony Estanguet, principal responsable de los Juegos, en conferencia de prensa.
La siguiente fase comenzará el 15 de marzo, cuando se ofrecerán al público un millón y medio de boletos individuales, que permitirán acceder a los eventos más excepcionales del programa olímpico, como la final de los 100 metros, el partido por el oro del básquetbol y las ceremonias de apertura y clausura.
De acuerdo a los datos que compartió el Comité Organizador, dos tercios de las entradas fueron adquiridas por franceses -un porcentaje similar al de los países anfitriones en ediciones anteriores-, seguidos por Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Países Bajos. Además, en esta primera fase hubo compradores de 158 nacionalidades.
Otro dato importante pensando en el objetivo del Comité Olímpico Internacional de atraer a las nuevas generaciones a los Juegos, el 44 por ciento de los compradores tiene menos de 35 años.
“Queremos llenar todos los eventos y, al tiempo, conseguir que las entradas contribuyan a financiar los Juegos. Queremos llenar todos los eventos y, al tiempo, conseguir que las entradas contribuyan a financiar los Juegos”, explicó Estanguet.
El éxito en las ventas sorprendió a algunos porque durante la primera fase se escucharon muchas críticas debido al precio de las entradas. Un sondeo realizado en el país anfitrión reveló que el 82% de los encuestados opinaba que las entradas eran demasiado caras. Además, hace unos días, la belga Nafissatou Thiam, doble campeona olímpica de heptatlón, aseguró que temía que su familia no pudiera asistir a los Juegos debido a los altos precios.
El 70 por ciento de las entradas vendidas en la etapa inicial costaron entre 24 y 100 euros, un 13 por ciento menos de 24 y el 4,5 por ciento más de 200.
Estanguet, quien durante su carrera deportiva se colgó tres oros olímpicos en canotaje, aseguró que los valores están “más o menos en los mismos parámetros de los Juegos anteriores” y recordó que hay muchas que se venderán a grupos sociales desfavorecidos a través de los Ayuntamientos de las ciudades que recibirán los deportes.
“Entendemos las críticas y la frustración de la gente que no estaba satisfecha”, afirmó. “Pero es importante aceptar que esa gama de entradas permite los ingresos que se invertirán en París 2024. El presupuesto de los Juegos está equilibrado gracias a este rango. Es una cuestión de equilibrio. Queremos llenar todos los eventos y, al tiempo, conseguir que las entradas contribuyan a financiar los Juegos”.
Y explicó: “En la segunda fase aspiramos a vender 1,5 millones de entradas, y pretendemos que aproximadamente el 10 por ciento sea a 24 euros. Es importante para nosotros tener un buen acceso con tickets a esos precios, pero también entradas excepcionales, porque principalmente la segunda fase será el momento en el que se tendrá acceso a los momentos más excepcionales”.
La segunda fase de venta comenzará el próximo miércoles. Como ocurrió con la primera, el sistema no será de adquisición directa, sino a través de un sorteo. Durante un mes, los interesados podrán inscribirse en la plataforma digital de París 2024 y a partir del 11 de mayo y hasta principios de junio, en función de dónde los sitúe el azar, accederán a las plazas que vayan quedando libres.
En esta etapa, se ofertarán solo tickets individuales y estarán disponibles los lugares para los eventos más buscados de los Juegos Olímpicos, con un rango de precios variado. Se pondrá a la venta un máximo de seis entradas individuales por sesión, aunque ese límite se reducirá a cuatro para las sesiones de gran demanda.
En el caso de la ceremonia de apertura, del 26 de julio, habrá algunos afortunados que podrán presenciarla sin desembolsar nada. Es que por primera vez en la historia, ese acto se desarrollará fuera de un estadio, en las aguas del río Sena. Por eso, habrá “cientos de miles de personas que podrán solicitar entradas gratuitas para este momento histórico”, aunque no se informó aún el número exacto.
Para la fiesta de clausura, que se hará en el Stade de France el 11 de agosto, habrá tickets desde los 45 hasta los 1.600 euros.