Lionel Messi sufrió una pequeña lesión que no le permitió ser parte del equipo del Inter Miami que el domingo por la madrugada goleó 4-1 a un combinado local de la liga de Hong Kong. Esta ausencia suya en el campo de juego hizo enojar al público que esperaba ansioso verlo, hubo abucheos y silbidos para el astro argentino y hasta incluso pedido de devolución de entradas por no haber podido ver a la gran figura de Las Garzas en la cancha. Sobre lo sucedido, el argentino habló en conferencia de prensa cuando el plantel llegó a Tokio donde disputará otro amistoso.
“Contento, yo personalmente, de estar otra vez acá en Japón. No es la primera vez que me toca venir, ya tuve la oportunidad en diferentes momentos y cansado un poco también de toda esta gira que llevamos y con ganas de jugar el último partido antes de regresar a casa”, inició el contacto con los periodistas el astro argentino que reconoció cansancio por la extensa recorrida del equipo de más de 38 mil kilómetros.
Sobre el mismo tema, continuó: “Venimos hacieno una gira de muchos partidos seguidos, mucho viaje, mucho cambio de horario y bueno intentaremos prepararnos de la mejor manera para afrontar este partido, seguir creciendo y más allá de cual sea el resultado, seguir sacando cosas positivas para lo que se viene”. Inter Miami debe enfrentar este miércoles al Vissel Kobe en el Estadio Nacional de Japón antes de emprender su vuelta a Miami, donde solo le queda un amistoso más ante Newell’s antes del arranque de la MLS.
Entonces se refirió a su ausencia que generó enojo en los hinchas hongkoneses: “Mala suerte que no pude estar el día del partido en Hong Kong. El primer partido de la gira de Arabia sentí una molestia en el aductor, por eso salí y en el segundo partido jugué los minutos que jugué para probarme y ver las sensaciones que tenía y como me encontraba porque me había hecho una resonancia y me había salido que tenía un edema en el aductor, que lo tenía cargado pero que no tenía una lesión por intenté, probé”. Explicó que llegaron a Hong Kong y tuvieron el entrenamiento abierto y que salió por la cantidad de gente que había, además quería participar en una actividad con niños que había programada pero “la molestia seguía”, aseguró el capitán. “Se me hacía muy difícil jugar”, sentenció Leo.