La Selección argentina desafiará este domingo al vigente campeón Francia desde las 12 por la final del Mundial de Qatar en el estadio Lusail y los hinchas argentinos hicieron un nuevo banderazo en apoyo al equipo de Lionel Scaloni a menos de 24 horas del encuentro definitivo.
Los fanáticos coparon el mercado de Souq Waqif un punto que se volvió clave para los seguidores de la Selección. Se trata de una especie de galería donde se concentran varios locales.
Allí los argentinos se reúnen para relucir los colores celeste y blancos, con remeras y banderas nacionales con el fin de cantar al unísono el clásico del grupo La Mosca: “Muchachos ahora nos volvimos a ilusionar”. También se entonó el Himno Nacional antes del duelo entre los seleccionados y muchos cánticos que se hicieron populares en la cita mundialista.
Este ritual se repitió en cada previa del partido de la Scaloneta en la Copa qatarí, y también se dio en el marco de las manifestaciones del viernes frente a la AFA en esa ciudad asiática, ante la dificultad de conseguir entradas para el cruce de la final en Lusail entre la Selección y Francia.
La locura de los hinchas argentinos en Doha antes de la gran final
“No podíamos romper la cábala”, dijeron los primeros hinchas que empezaron a colgar las banderas en los sectores permitidos por la celosa seguridad.
Cerca de las 19 horas, el banderazo tuvo su momento más álgido con la llegada del “Tula” y su bombo que animó todavía más a los enfervorizados hinchas argentinos.
El más solicitado para las fotos fue un fanático que llevó una gigantografía de Lionel Messi.
En el medio del tumulto, algunos hinchas de San Lorenzo identificaron a Pablo Guede, extécnico azulgrana, y le pidieron fotos.
Después de casi dos horas de aliento continuo y ante el pedido de la seguridad, los hinchas fueron dispersando la zona.
La FIFA habilitó 10.000 entradas para la final del Mundial
Tras las protestas y luego de los pedidos de los fanáticos en las que pidieron que las entidades saquen más tickets para ver el partido, la FIFA habilitó 10.000 boletos de cara al encuentro en una forma de evitar la reventa en distintos lugares de Doha, en las que aparecían con precios quintuplicados al valor original.
Durante la tarde, algunos hinchas “con suerte” lograron comprar a través del portal oficial de la FIFA pero reclamaron que “nunca” aparecieron las diez mil prometidas.