La francesa tiene una amplia experiencia, de casi 30 años, en el arbitraje tanto femenino como masculino.
La árbitra francesa Stéphanie Frappart se convirtió hoy en la primera mujer en dirigir un partido masculino de la Copa del Mundo durante el encuentro entre Alemania-Costa Rica.
Luego de haber sido la cuarta jueza del encuentro México-Polonia, por el grupo C, y de Portugal- Ghana, Frappart fue elegida para un partido crucial que definió la clasificación del grupo E, pasando Japón y España a octavos de final.
La francesa tiene una amplia experiencia en el arbitraje tanto femenino como masculino.
Frappart nació en Valle del Oise, Francia, tiene 38 años y comenzó su carrera como jugadora a los 13 en Herblay-sur-Seine antes de cambiar de camino para convertirse en árbitro.
Su pasión comenzó en 1996 y pasó cinco temporadas en la segunda división del fútbol francés antes de dar el salto a las grandes ligas: “Vi a Steph correr alrededor del estadio, 12 kilómetros, dos o tres veces a la semana para estar al nivel que tiene ahora en el campo”, dijo Philippe Calve, expresidente del FC Herblay– sur-Seine, en declaraciones a Reuters.
“Si quieres arbitrar partidos masculinos, más vale que estés a tope a nivel físico. Y ella ha hecho lo necesario para estar físicamente en lo más alto”, cerró.
En 2014 se convirtió en la primera mujer en arbitrar en la segunda división francesa y luego en la primera categoría -Ligue 1- masculina (2019).
Además, fue la primera árbitra en la Supercopa de Europa (agosto de 2019), en la Champions League (diciembre de 2020) y en la final de la Copa de Francia (mayo 2022).
A nivel de Mundiales, la francesa dirigió una final del femenino, que organizó su país y que coronó bicampeón a Estados Unidos en 2019, aunque también estuvo presente en las eliminatorias europeas para esta Copa en los duelos Países Bajos-Letonia y Lituania-Irlanda del Norte, por lo que cuenta con amplia experiencia de casi 30 años y categoría de sobra para afrontar estos duelos.