El tenista santarroseño Benjamín Ambrosio entrena desde hace varios días en las canchas de la Universidad de Louisiana, en la ciudad de Baton Rouge, Estados Unidos, en donde piensa seguir su carrera deportiva y estudiar Sport Management.
Ambrosio tiene 19 años. Juega al tenis desde los cinco, y el año pasado dió su paso más importante al sumar su primer punto ATP, en el torneo desarrollado en el club Hurlingham Club de Buenos Aires.
El jugador pampeano, que es admirador del español Rafael Nadal, se había radicado en Buenos Aires, y en marzo regresó a la capital pampeana para visitar a sus padres, y por el contexto de pandemia tuvo que quedarse en la provincia. Fue en esos días de cuarentena que decidió irse a Estados Unidos, objetivo que concretó los primeros días de enero.
«La universidad tiene unas instalaciones deportivas que son inmensas, todo es espectacular. Es un lugar soñado. La verdad que estoy sumamente sorprendido. Vivo en un departamento con tres chicos, de Portugal, Bélgica y Estados Unidos», dijo ayer Ambrosio.
Comentó que se encuentra en plena etapa de adaptación, «algo que no es fácil». «Los días son muy intensos. Me levanto a las seis de la mañana, entreno de siete a ocho y luego participo en un promedio de cinco clases virtuales de la universidad, con tres tutoras que me están ayudando mucho con el inglés. A la tarde son cuatro horas más tenis, que incluye entrenamiento físico. No tengo tiempo para nada más».
Agregó que la semana pasada inició el torneo universitario, que incluye a casas de estudios de todo Estados Unidos. «Todavía no disputé ningún partido debido a que estoy atravesando la adaptación. La semana que viene voy a debutar y estoy entusiasmado. Quiero dar lo mejor en cada encuentro. Se compite en canchas duras, que son muy rápidas, y a las cuales no estaba acostumbrado. Por suerte los entrenadores me están ayudando mucho».
Explicó que hasta mayo se realizarán los campeonatos universitarios, y desde junio tomará parte de los torneos profesionales por su cuenta. «Estoy viendo en dónde jugaré en la segunda mitad de año, es algo que tengo que decidir».
Ambrosio aseguró que está realizando un enorme esfuerzo tanto en el deporte como en las clases de la universidad. «Estoy cansado pero contento. Ya me dieron toda la ropa, y cuento con todo lo necesario para practicar el tenis. Quiero agradecer a mi familia porque siempre me brinda el apoyo»