La gente anda diciendo que mientras desde Roma llega el aire fresco de un pontificado que promete paz y justicia social, en la Argentina soplan vientos de grieta, ajuste y fake news diseñadas en laboratorios digitales.
Un Papa latinoamericano (otra vez) y un mensaje incómodo para el poder
El 8 de mayo el cardenal Robert F. Prevost se convirtió en León XIV, primer Papa agustino y primer pontífice con ciudadanía peruana. En su homilía inaugural habló de “tender puentes hacia los descartados” y pidió “invertir en ciencia y pan antes que en armas y odio”. Un palo suave pero directo al modelo de austeridad que Milei exhibe como trofeo.
Adorni, el “vocero tuitero”, se calza la banda PRO
El domingo, el libertario-de-origen-macrista Manuel Adorni ganó la interna porteña del PRO con un 62 %, capitalizando el voto anti-K y prometiendo “sinergia total” con la Casa Rosada. Macri vio cómo su propio sello amanecía pintado de amarillo-libertario. La victoria huele a ensayo general de Milei para fagocitar lo que quede del macrismo “original” sin pagar peaje.
Milei vs. Macri: capítulo 423
Horas después, Milei espetó en TV que “Mauricio es pasado; el futuro soy yo”. Macri retrucó compartiendo en X un video deep-fake donde el Presidente aparece cantando “Se viene la casta” sobre la melodía de Los Redondos. El chiste duró poco: fact-checkers probaron que el clip salió de una agencia “fantasma” con IP alojada… en la Secretaría de Innovación Pública. El escándalo suma una raya más al tigre de las guerritas digitales pagadas con fondos que—¡sorpresa!—no figuran en el presupuesto.
Deep-fakes y lawfare 2.0
La semana cerró con un informe de la ONG Chequeado que detectó 37 videos falsos virales en los últimos 10 días; 19 apuntaban a Macri y 11 a gobernadores opositores. El gobierno negó vínculos, pero la gente anda diciendo que la misma máquina que genera bots para inflar hashtags anti-K ahora fabrica hologramas para licuar a su ex-socio.
Ajuste que duele: ciencia, jubilados y aulas vacías
Mientras tanto, CONICET confirmó la quinta tanda de despidos (200 becarios afuera) y las universidades federales pararon 48 horas reclamando partidas básicas para luz y gas. Jubilados volvieron a marchar: la mínima quedó debajo de la línea de indigencia y los subsidios a medicamentos se achicaron otro 20 %. El ministro Caputo respondió que “el mercado asignará los recursos”; los abuelos contestaron con ollas populares frente a la ANSES.
Inflación en cámara lenta… pero precios en picada libre
El INDEC celebró un IPC de 5,8 % en abril—el más bajo desde 2022—, pero alimentos subieron 9 % y las tarifas otros 14 %. En el changuito el dato suena a letra chica: carne, leche y fideos volvieron a aumentar esta semana, y los barrios populares ya hablan de “dieta Milei”: mate, arroz y fe.
Y la gente sigue diciendo…
Que si el Papa llama a construir puentes, Milei dinamita los pocos que quedan.
Que el “ajuste moral” lo pagan los que menos tienen, mientras los trolls se llevan la parte del león.
Que las deep-fakes no llenan la heladera ni enmascaran un modelo que cambió “la casta” por los jubilados como variable de ahorro.
Y que, por más motosierra que blandan, la memoria popular siempre rebrota: donde el poder ve números, el pueblo ve rostros.
Porque sin justicia social no hay futuro. Y sin futuro, no hay patria que aguante.