La exparticipante recientemente eliminada de la casa más famosa del país se sinceró sobre su personalidad y acerca de su romance con el joven
Lucila Villar fue una de las participantes de Gran Hermano con más fuerza y potencia dentro de la casa más famosa del país. Desde que ingresó, la llamada Tora mostró su personalidad avasallante y directa, que le valió muchas peleas adentro del certamen, en especial con Alfa.
Debido a esa fuerte discusión, la joven de Berazategui salió eliminada por el público en la primera etapa del juego. Luego, tuvo la oportunidad de volver a entrar en el repechaje, cuando Juliana fue expulsada de la casa por revelar datos del afuera.
Al reingresar, intentó mantener un perfil bajo, como no se le conocía hasta ese momento y evitó cualquier pelea, en particular con Walter. Sin embargo, cuando tuvieron que entrar los familiares, en su caso ella se reencontró con su mamá Gladys, con quien no tiene una relación excelente y eso fue uno de los motivos que la llevaron a que el público la votara para salir del reality el domingo pasado. La acusaron de maltratar a su madre con palabras duras y de retarla adelante de sus compañeros.
Ya inmersa en el mundo exterior, la Tora se presentó al estudio de LAM (América) para hablar sobre toda su experiencia adentro del certamen. Allí, se sinceró sobre los temas más destacados de su personalidad y de su personaje adentro de la casa.
Cuando le preguntaron por Nacho, su amigo y casi novio adentro del juego, ella reveló lo que siente por el joven. “Es un potro y yo estoy hasta las manos con Nacho. Es muy atento, muy bueno y muy humano”, dijo la Tora.
Sin embargo, a la hora de confesar si mantuvieron relaciones sexuales en la casa de Gran Hermano, Lucila fue contundente: “No tuvimos sexo Nacho y yo en la casa. Para los dos estaba muy claro que ahí, no. No queríamos mostrar eso en Gran Hermano. No queríamos mostrar eso para todo el país”.
Acto seguido, Ángel De Brito le consultó sobre la declaración que había hecho en la presentación del juego, cuando se había definido como adicta al sexo. La Tora explicó que eso había sucedido en otra etapa de su vida. “Mi adicción al sexo fue hace como cuatro años. Ahora, estoy bien”, dijo, mientras contó que el video de presentación había sido editado y que habían cortado esa parte con su explicación.
En cuanto a su cambio de actitud entre la primera etapa de su juego y la segunda vez que entró al certamen, ella manifestó que lo había hecho a propósito. “Al volver a la casa, yo cambié mis formas porque al estar afuera me di cuenta de que la gente quería algo más tranquilo, quería que no confrontara”. Y entonces reveló cómo hacía para controlar su carácter y no estallar ante cualquier comentario que le disgustara. “Respiraba 28 veces para no saltar en ciertas situaciones -admitió-. Y cuando veía que no lo podía controlar, iba al psicólogo”.
Finalmente, otra de las preguntas más incisivas la hizo Nazarena Vélez. En un momento de la entrevista, la panelista le disparó: “Te vimos llorando de un modo increíble porque habías visto que lo que hacía ese señor con las mujeres no estaba bien y cuando volviste, te abrazaste con él”.
Entonces Lucila explicó por qué razón había cambiado su relación con el sexagenario. “Resulta que yo me enfrenté a Alfa por lo que le había dicho a Coti, sobre el tamaño de su pene, pero después la vi a ella diciendo que eso fue mentira, que sí, que no. Así que yo sentí que ella, la misma persona que me lo había contado, después decía que no le había molestado. Y yo me había agarrado ese tema como propio, ¿entendés?”, relató. Y agregó que se dio cuenta que “ésa no era su guerra”.