Desde aquel primer encuentro en TV hasta sus actuales veranos en Punta del Este, su relación es una prueba de que las parejas se construyen día a día
Cada verano, como si el tiempo no hubiera pasado, Florencia Raggi y Nicolás Repetto se dejan ver caminando por las playas de Punta del Este. Este último fin de semana no fue la excepción. Desde su casa en José Ignacio hasta el puerto de pescadores, la pareja recorrió el camino con la tranquilidad de quien lleva tres décadas compartiendo la vida.
Ella, cómoda en una microbikini roja que resaltaba su elegancia natural; él, con su clásico traje de baño negro, irradiando serenidad. Su perro los seguía de cerca, uniendo los silencios y las risas de esos momentos que parecen tan sencillos, pero que, en el fondo, son la expresión de una complicidad construida a lo largo de los años.
Desde su casa en José Ignacio hasta el puerto de pescadores, la pareja recorrió el camino (RS Fotos)
El mar los acompaña como un viejo amigo, testigo de los altos y bajos de su relación. Porque lo que se ve hoy, esa imagen de pareja consolidada, está lejos de ser el resultado de un amor perfecto. Es, más bien, el fruto de un trabajo constante, de pequeños gestos cotidianos y de un compromiso que resistió incluso las tormentas más fuertes.
Treinta años atrás, pocos habrían imaginado que aquella joven de 22 años que comenzaba a destacar como modelo y actriz y el carismático conductor de televisión, 16 años mayor que ella, formarían una de las parejas más sólidas del espectáculo argentino. Su encuentro, como si estuviera guionado por el destino, ocurrió en vivo, frente a las cámaras de televisión.
Florencia Raggi compartió detalles del comienzo de su relación con y Nicolás Repetto al recordar la primera foto juntos
En ese entonces, él era ya una figura consagrada. Con su estilo desenfadado, no dudó en lanzar una pregunta que quedó para siempre en la memoria del público: “¿Cómo puede ser que estés sueltita?“. Florencia, con una sonrisa que revelaba tanto picardía como seguridad, respondió sin dudar: ”Tal vez tampoco apareció la persona, si apareciera sería diferente”.
Fue un coqueteo sutil, casi imperceptible para algunos, pero cargado de una química que atravesó la pantalla. El público, sin saberlo, fue testigo del inicio de una relación que, tres meses más tarde, los llevaría a mudarse juntos. La chispa que surgió aquel día no era un simple destello. Era el inicio de una llama que no se apagaría con el paso del tiempo.En un sentido posteo, Florencia Raggi también compartió la última foto con Nicolás Repetto
La relación avanzó rápidamente. A los dos años y medio, se convirtieron en padres de Renata, la primera hija de la pareja. Más tarde llegaría Francisco, consolidando la familia que ambos soñaban. A pesar de la rapidez con la que todo parecía avanzar, Florencia y Nicolás construyeron su amor con cuidado y paciencia.
En 2008, decidieron casarse en secreto, lejos de los flashes y las miradas curiosas. Fue un gesto íntimo, casi simbólico, que Florencia revelaría tiempo después en el programa Mañanas Informales. Para ellos, más importante que el reconocimiento público era el espacio privado que habían creado juntos, donde podían ser simplemente Flor y Nico.
Florencia Raggi y Nicolás Repetto, en las playas junto con su perro (RS Fotos)
Sin embargo, como toda pareja, enfrentaron momentos difíciles. En 2001 atravesaron una crisis que estuvo a punto de separarlos. Pero lejos de rendirse, decidieron luchar por lo que habían construido. “Nuestra relación no es perfecta, es real”, reflexionó Florencia en una entrevista años más tarde. “Nos arremangamos y trabajamos todos los días para seguir juntos”.
Hoy, con Florencia a sus 51 años y Nicolás a sus 66, el amor que los une parece tan fuerte como el primer día. Las redes sociales, donde suelen compartir pequeños destellos de su vida juntos, son testigos de ello. Estas últimas horas, para conmemorar su 30° aniversario, Florencia publicó una serie de fotografías inéditas en su cuenta de Instagram, acompañadas de un mensaje que resonó entre sus seguidores: “La primera y la última foto juntos. El levante en vivo (disimuladito). A 30 años hoy, vive el amor. Vive”.
Florencia Raggi y Nicolás Repetto comenzaron su historia de amor hace 30 años (RS Fotos)
La publicación superó los 19.000 “me gusta” y desató una ola de comentarios cargados de admiración y nostalgia. “La energía nos llegó a los teleespectadores. Felicidades”, escribió un usuario. Otro agregó: “No me olvido de ese programa, la química se notó desde el primer momento”.
Entre las imágenes compartidas, destaca un video que captura aquel primer coqueteo en vivo. Es un recordatorio de cómo empezó todo, de esa atracción casi instintiva que, con el tiempo, se transformó en una conexión más profunda.
La clave de su relación, según la propia Florencia, radica en aceptar la imperfección. “Aquella atracción o empatía instintiva, animal, que se dio en aquel primer momento, se fortaleció”, dijo en una ocasión. Pero no se trata de idealizar el pasado, sino de reconocer que el amor requiere dedicación constante.
Florencia Raggi y Nicolás Repetto disfrutan cada verano en la playa (RS Fotos)
Cada verano en Punta del Este, cada caminata al sol, cada momento compartido, es una reafirmación de ese compromiso. Para Florencia y Nicolás, el amor no es un destino, sino un viaje. Un viaje que siguen recorriendo juntos, paso a paso, con la serenidad de quien sabe que ha encontrado a su compañero de vida.
Treinta años después, su historia sigue viva, tan vibrante como las olas que acarician las costas de José Ignacio. Y mientras caminan, su perro a un lado y el horizonte al otro, no necesitan decir nada. Sus pasos hablan por ellos.