Su pareja, Sofía Accattoli, dio a luz a Simona el pasado 30 de abril. Detalla el proceso judicial que lleva adelante luego de haber presentado un recurso de amparo en ANSES.
Jazmín Beccar Varela y su novia Sofía Accattoli
“Estamos felices. De verdad: creímos que nos iba a ser un poco más complicado la adaptación en casa, pero resultó más natural de lo que pensábamos”. A Jazmín Beccar Varela se le percibe la alegría en su voz, en su tono y su forma de hablar. Y motivos le sobran. Acaba de ser mamá por segunda vez: su pareja, Sofía Accattoli, dio a luz a Simona el 30 de abril. “La beba come y duerme, nosotras podemos descansar. Y estamos las dos, que es muy valioso también. Recién hablábamos de cómo hace el hombre, que tiene que volver a trabajar a los tres días”, reflexiona la actriz en diálogo con Teleshow.
La ex Rebelde Way ya era mamá de Tito, de cuatro años, fruto de su relación anterior con Franco Stivala, con quien mantiene un excelente vínculo. Desde hace tres años y medio está en pareja -y comprometida- con Sofía, con quien decidió tener un hijo. Como Jazmín ya había pasado por la experiencia de un embarazo y su novia no, decidieron que fuera Sofía quien lo gestara. “Si ella no hubiese podido, obviamente lo hubiera hecho yo, porque nuestro deseo era formar una familia”, dice la actriz, cuyo personaje en la recordada ficción de Cris Morena era el de la mejor amiga de Camila Bordonaba.
El parto estaba previsto para el 15 de mayo, pero el 30 de abril Sofía comenzó con contracciones. Simona nació esa misma tarde, en una cesárea en la que Jazmín estuvo al lado de su novia, dándole la mano. Antes, habían dejado preparada una lista de canciones que se reproducirían en la sala de parto: allí había temas desde “Lloviendo estrellas”, de Cristian Castro, hasta “Será de Dios”, de ErreWay. También podría haberse escuchado Abel Pintos o La Sole, pero cuando nació Simona, sonó de fondo “Somewhere over the Rainbow”, de Judy Garland. “¡Fue un momento espectacular!”, recuerda Jazmín sobre el primer encuentro que tuvo con su hija, cuando la apoyaron sobre su pareja.
Jazmín y Sofía junto a Simona, recién nacida
Luego, estuvo presente en el momento de la limpieza de Simona, algo que cuando tuvo a su primer hijo no había podido hacer ya que recién había dado a luz. Es por eso que antes del parto habló con su expareja. Franco le transmitió entonces su vivencia de cuando nació Tito: él había ocupado el rol de Jazmín ahora, presente en la higienización de la beba. “Obvio que se vive desde dos lugares distintos, pero la magia de ver salir a tu hija es impecable e igual de mágica”, resalta sobre su experiencia.
“En mi caso, con Tito, fue un parto vaginal, y sentí que lo disfruté de la misma manera ahora agarrándole las manos a Sofi, dándole besitos mientras salía Simona”, agrega quien está alejada de la actuación y trabaja en una empresa internacional.
Jazmín Beccar Varela junto a su pareja y su hija
Simona, la hija de Jazmín Beccar Varela y Sofía Accattoli
¿Cuál fue la reacción de Tito al conocer a su hermanita? Lo vive tan alegre que cada día desea regresar del jardín para reencontrarse con ella. “Está canalizando la llegada de su hermanita, todo esperable para un niño de cuatro años”, cuenta Jazmín, y agrega que en un principio -“dentro de su confusión”- preguntó si Simona era hija de su papá.
“Y cuando entendió que no, preguntó si entonces podía ser el padrino”, recuerda Jazmín sobre la charla en la que estaban presentes también su expareja y su actual novia, y en la que se dio de manera natural. Miró a Franco y le preguntó: “¿Querés ser el padrino?”. “Sí, claro. Si igual voy a ser familia toda la vida”, respondió él sin dudar.
Jazmín vuelve a hacer una reflexión sobre la posibilidad de estar presente en su casa acompañando a su mujer, que acaba de dar a luz a la beba. Se tomó en el trabajo un mes de licencia sin goce de sueldo, y para el siguiente mes, aceptará un beneficio que le otorga la empresa, y que les corresponde a los denominados cuidadores secundarios. En ese sentido, la actriz se encuentra en pleno proceso judicial: presentó un recurso de amparo en ANSES porque no figura la posibilidad de aplicar a una licencia por maternidad, según su vivencia.
“La madre no gestante hoy está en un gris -asegura-. Cuando me senté a hablar con mi empleador a ver qué tipo de licencia me iba a tomar, no me identificada con ninguna de las opciones. La maternidad está enfocada solamente en la madre gestante, en la licencia por adopción o cuando se subroga un vientre. Y ninguno es mi caso: yo no estuve embarazada, no adopté y no subrogué un vientre. Y yo, Jazmín, me autopercibo mujer y madre”, ratifica.
El año pasado tuvo una reunión con la empresa en la que trabajaba por entonces, para hablar de su situación. Ahora se desempeña en otra firma, que la contrató poco antes de la llegada de Simona. “Yo no me sentía cuidadora secundaria, me sentía madre, y entendía que había un vacío, que había que encontrarle la vuelta. Es algo que no está legislado, y en un país tan inclusivo…”, lamenta Jazmín.
Jazmín Beccar Varela junto a su hija Simona en brazos
“En esta visión amplia de la inclusión, mi empleador me dijo que me otorgaba la licencia de tres meses, pero el único problema era que ANSES no me iba a reconocer como madre, y que no me iba a hacer el pago”, continúa. Por ese motivo se acercó a una de las oficinas que la Administración Nacional de la Seguridad Social tiene en Munro, con la intención de completar el formulario correspondiente. Fue en vano: no lo pudo hacer porque no entraba en ninguna de las opciones disponibles. “Tampoco me lo podían rechazar porque ni siquiera lo podían cargar. Entonces, pedí una carta en donde explicaran eso. Y empecé un amparo contra ANSES en el que pido que reconozcan mi rol de madre y el pago de la asignación. Mi empleador me lo reconoce, y ANSES se ve obligada a pagarme. Y así puedo obtener mi licencia paga, porque yo hago mis aportes mes a mes”.
Jazmín obtuvo un fallo en primera instancia, después de un proceso ágil. ANSES apeló. Por estos días están esperando el fallo de la Cámara para obtener una resolución y saber cómo sigue su caso. Si la Justicia le diera la razón, Beccar Varela se convertiría en la primera mujer en el país en recibir una licencia por maternidad como madre no gestante. “(Esta pelea) no es por mí, es por la cantidad de mujeres que no tienen las herramientas o la oportunidad. Hay que pensarlo desde el lado del niño, no para el progenitor. Lo mismo sucede con los padres, que deben volver a trabajar a los tres días. En casa, las dos trabajamos a la par, son muy necesarias las dos personas”, sostiene sobre los cuidados que necesita un bebé durante sus primeros meses de vida.