En febrero de este año, Verónica Lozano cayó desde una aerosilla a siete metros de altura en un centro de esquí de Aspen, Estados Unidos. Luego de someterse a una compleja cirugía de talones, inició un cronograma de recuperación de un mínimo de diez semanas. La conductora afrontó la situación con actitud positiva y mantuvo la fuerza de voluntad como bandera.
Lozano sufrió la fractura de ambos tobillos, y a los pocos días fue operada en Colorado. De vuelta en Buenos Aires, empezó la rehabilitación, primero con las botas ortópedicas, luego con vendaje y finalmente después de que le sacaran los puntos pudo volver a usar zapatillas, aunque siempre sin hacer fuerza de apoyo. “Paciencia, alegría, gratitud, amor”, fueron las cuatro palabras con las que describió sus sentimientos al ver cómo estaban sanando sus pies a lo largo de este último tiempo. A los pocos días volvió a trabajar y de a poco fue recuperando la cotidianeidad.
Tres meses después de caer de una aerosilla, Vero estaba sentada a una de las mesas del Salón Pacífico del Hotel Hilton, en la gala de los Premios Martín Fierro, nominada a mejor magazine por su clásico de Telefe Cortá por Lozano. Competía con sus compañeros de canal Flor de equipo, Nara que ver y Todas las tardes de El Nueve, Nosotros a la mañana de El Trece y Pampita Online, de NET. A las 22.17, el conductor Marley anunció el ganador. Y a continuación, se vivió uno de los momentos más emotivos de la ceremonia.
Cuando escuchó el nombre de su programa, la conductora se levantó respaldada por su equipo, se llevó la mano al pecho, contuvo como pudo y hasta que pudo las lágrimas y se dirigió al centro del escenario. Quién sabe lo que pasaba por su cabeza, volviendo a caminar después de lo que había pasado en aquella pista de esquí. De la mano del doctor Jorge Tartaglione, columnista de los temas de salud y con la presencia de su fiel mascota Copito en brazos de la periodista Paola Juárez, la conductora transitó la pasarela bañada en aplausos.
Vero recibió de Catalina Dlugi el segundo Martín Fierro de su colección y mientras sonaba la cortina de su programa, ensayó un abrazo con todo su equipo para nutrirse de la energía necesaria antes de formular su discurso. “Estoy re contenta”, alcanzó a decir entre lágrimas. “Han sido mi cielo”, les agradeció a sus compañeros, con la respiración agitada por la emoción. Y se refirió al accidente que casi le cuesta la vida. “Cuando me caí vi el cielo. Y dije, hay vida. Siempre han sido mi cielo, mis compañeros, mis compañeras de Telefe, de Paramount, de Kuarzo. La gente que nos sigue”, señaló con gratitud.
“Hace seis años que hacemos este programa hermoso, en pandemia pusimos lo mejor, sin saber lo que iba a pasar, generando contenido y realmente soy muy pero muy feliz”, aseguró. Y agradeció a las autoridades del canal por darle la posibilidad de incorporarse rápido a trabajar: “La discapacidad es un mundo que descubrí nuevo, que por suerte me están ayudando a salir. El laburo dignifica sobre todo en una situación compleja”, señaló conmovida antes de enumerar sus compañeros actuales y pasados a quienes hizo partícipe del premio. “Hacen que hagamos un programa hermoso todos los putos días de nuestras vidas. Gracias APTRA y gracias a todos por vernos todos los días desde casa”, cerró con el brazo en alto, el premio en la mano y la felicidad de estar viva.