La bailarina y cantante habló de las trabas y prejuicios que sufrió en el medio artístico.
Laurita Fernández se ha convertido en una primera figura del espectáculo argentino. La bailarina, actriz, cantante y modelo es ahora una gran estrella de la comedia musical pero, para llegar hasta allí tuvo que recorrer un largo camino en el que no todo fue felicidad sino que también tuvo que enfrentarse a lo peor de la industria.
Fernández hoy está en pareja, es la protagonista de Legalmente rubia, la adaptación argentina de este hit de Hollywood, luego de haber interpretado a la señorita Miel en Matilda. Sin embargo, su gran exposición comenzó cuando fue parte de Bailando por un sueño y también ayudaron sus diferentes relaciones amorosas.
La artista fue pareja de Federico Hoppe, de Federico Bal y luego de Nicolás Cabré y eso hizo que también tuviera más llegada a los medios de comunicación. Si bien ella siempre blanqueó sus relaciones, no dejó de ser víctima de las habladurías que indicaban que tenía romances con los peces gordos del medio.
Los romances inventados de Laurita Fernández
“Durante muchos años, me pasó que por cada logro que iba teniendo había algo desde los medios diciendo que era porque tenía un romance, por ejemplo, con Tinelli, o cuando hice Sugar, con Yankelevich. Siempre se les quitaba mérito a los logros. Era muy frustrante tener que demostrar todo el tiempo que estabas en ese lugar por tu capacidad o porque lo valías”, expresó la artista en una entrevista con Hola! Argentina y de este modo negó cualquier habladuría.
Laurita Fernández también habló positivamente de aquel momento en que entró en el medio: “Toda gente que me ha respetado un montón y que me cuidó. Porque está esa creencia popular de que te pueden hacer sentir incómoda en algún momento. Y cero, jamás. Con Marcelo trabajé muchos años y después en la productora, con Adrián hice series, trabajé en el canal. Vino hace poco al teatro, Marcelo va a venir pronto, lo mismo que Guido”.