Se dio una particular situación este miércoles en Los 8 escalones del millón (El Trece). Ocurrió que Ezequiel fue el ganador de las últimas dos ediciones del ciclo y debía competir por su tercer millón de pesos al hilo. Sin embargo, el participante del programa conducido por Guido Kaczka se enfermó y su lugar fue tomado por Franco, quien había sido finalista la noche anterior.
“Quería comentarles que no voy a poder participar de este programa, he tenido un problema de salud, no me siento bien”, arrancó el mensaje que Ezequiel le mandó a la producción del programa a través de un video. “Así que bueno, nada, quería comentarles que estoy súper contento por mi paso por el programa, me trataron súper bien”, dijo el participante con cierta resignación.
Pese a sus problemas de salud no especificados, Ezequiel -que es biólogo, becario doctoral del Conicet egresado de la Universidad Nacional de Luján-, se mostró agradecido con el programa. “Así que desde ya quiero agradecerles a todos y también desearle mucha suerte al resto de los competidores, que sé que lo van a hacer bien”, dijo el frustrado participante por el tercer millón de pesos.
“¡Bienvenidos, buenas tardes! Bueno, Franco, no se puede creer, eh. Te fuiste ayer… ¿Qué pasó, Franco?”, le preguntó Kaczka al improvisado competidor tras iniciar el programa. “Lo pinché un poquito”, dijo Franco en claro tono de broma. “No, ¿cómo que lo pinchaste? Claro, ayer a la noche se sintió mal Ezequiel, llamó a la producción que no iba a poder venir. ¿Qué se hizo? Empezamos a llamar, al finalista primero, que fue Franco. Y si él decía que no, íbamos a llamar al escalón 3, 4, 5… Pero Franco qué dijo. ‘¿Venis mañana?’, le dijeron”, explicó el conductor del popular ciclo acerca de la decisión tomada para que la competencia pudiera continuar de manera natural.
“Obviamente que sí”, respondió el reemplazante con ganas de aceptar el desafío. “Entonces va Franco esta tarde por el millón de pesos. Ezequiel no vino, no pudo, Franco toma su lugar. Fuerte el aplauso para todos. No, la alegría que te agarró ayer a la noche, ¿no?”, le preguntó después Guido a Franco. “Imaginate que estaba en mi casa mirando el techo”, volvió a bromear Franco, entre risas cómplices con Kaczka. “Perdí, perdí, perdí… Pero acá estás”, describió Guido y dio paso al inicio del programa.