María Eugenia mostró con orgullo el anhelo de su niñez que logró transmutar en una realidad.
Movilizada por una emoción disímil, que la conecta con su más tierna infancia. Así se expresó la China Suárez y explicó el sueño que consiguió convertir en realidad, uno de esos que se entrelazaba con un anhelo de siempre de su padre y que tiene que ver con una pasión.
María Eugenia asistió a una gala muy especial, la que organizó la Fundación River Plate, el club de sus amores y también de su hermano Agustín, con quien estuvo disfrutando de esa velada inolvidable, en la que interactuó con decenas de glorias del Millonario.
La actriz se calzó un atuendo espectacular, para cumplir con el dress code y estar en consonancia con todos los invitados. Asimismo, aprovechó las singularidades de esa noche para cargar de varios contenidos sus plataformas digitales.
La China mostró un poco de ese entorno con diversas fotos, en las que siempre lucía con una sonrisa gigantesca. Pero una de las imágenes se erigió en la más importante, dado que se animó a desarrollar el papel de fanática y solicitarle una instantánea a un ídolo.
¿Qué pasó? Suárez le pidió al enorme Enzo Francescoli si le concedía el honor de posar juntos para la cámara de su celular. El uruguayo aceptó gustoso y así se construyó esa storie que María Eugenia posteó en su cuenta oficial de Instagram.
Luego, la famosa explicó el simbolismo de esa foto: “Qué lindo haber vivido esto con vos. River es nuestra infancia, nuestro papá, nuestro abuelo. Nuestras tardes eternas descalzos jugando en el patio al fútbol, aunque siempre me mandaban al arco. Pá… hoy nos tocó sentarnos en la mesa con Enzo, el ídolo de River del que tanto nos hablabas. Esta noche, no tuvo precio”.