La cantante contó que está haciendo un curso de tanatopraxia y aseguró que siempre la apasionó todo lo relacionado a la muerte.
Desde que era muy pequeña, Oriana Sabatini demostró su talento y su pasión por el canto. Sin embargo, días atrás, la hija de Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini visitó los estudios de Luzu TV para brindar una entrevista en Nadie dice nadacon motivo del lanzamiento de su nuevo single, Sola. Y dejó a todos azorados al revelar que había decidido aprender una disciplina para la preparación de cadáveres.
Muy distendida en su charla con Nico Occhiato, Flor Jazmín Peña, Nati Jota y Nacho Elizalde, la cantante empezó a contar cómo eran sus días en Italia, adonde se instaló junto a su novio, Paulo Dybala, jugador de la Roma. Y, después de decir que estaba con varios proyectos laborales, aseguró: “Estudio , también. Estoy haciendo un curso muy interesante… de tanatopraxia”.
Ante la sorpresa de sus interlocutores, Oriana explicó de qué se trataba. “Es la gente que prepara los cuerpos para los velorios”, aseguró sobre esta actividad. Y, sin dudarlo, señaló que había decidido aprender sobre esta práctica porque le “encanta” todo lo relacionado a la muerte. “Me resulta apasionante estar con un cuerpo sin vida”, señaló, aunque aclaró que todavía no había tenido la oportunidad de intervenir a ningún cadáver.
“Todavía no interactué con un cuerpo sin vida, pero va a pasar. El curso es online porque no puedo estar en España, que es donde se hace. Pero cuando termine toda la teoría debo hacer la práctica”, aseguró la cantante. Y detalló: “Está la tanatoestética, que es más que nada la parte del maquillaje.Y después, la tanatopraxia, que es el abrirlos, sacarles los órganos, formol…”.
Oriana Sabatini está instalada junto a Paulo Dybala en Italia
Sobre la complejidad de esta disciplina, Oriana aseguró que aunque no tenía nada que ver con la medicina había que tener mucho cuidado con ella. Pero, lejos de demostrar aversión, agregó: “Toda la vida me apasionó la muerte”.
“Siempre hice chistes sobre estudiar medicina y ahora, de grande, me empecé a replantear un poco todo. Me re apasiona la medicina forense, pero creo que es un compromiso muy grande que no sé si estoy preparada para tomar, porque quiero trabajar en la música. Entonces descubrí esto de la tanatopraxia y me enteré de que se podía estudiar haciendo un curso bastante corto, así que dije: ‘¿Por qué no?’”, explicó la joven.
No obstante, Oriana reconoció que no sabe cómo reaccionará el día que le toque realizar su primera práctica. “No sé qué va a pasar el día que tenga que estar frente a un cuerpo sin vida y manipularlo y todo. Tengo la sensación de que, probablemente, me baje la presión. No sé si por verlo muerto, pero abrirlo y eso, debe ser impresionante… Pero no importa, yo lo voy a dar todo”, se sinceró la cantante.
Y luego dio algunos detalles de cómo es el estudio que lleva adelante. “El curso son seis libros bastantes cortos. El más largos tiene 200 páginas como mucho. Al final de cada libro te toman un examen y, después, tenés que ir a hacer la práctica”, concluyó frente al inevitable asombro de sus interlocutores.