La panelista salió en defensa de la cantante luego de su paso por el programa de Susana Giménez
Desde que comenzó su carrera en la pantalla de Disney, encarnando el papel de Violetta, Tini Stoessel fue víctima de una gran cantidad de críticas por su cuerpo, especialmente por su delgadez y el aspecto de su ombligo. Durante la entrevista que dio en el programa de Susana Giménez, la cantante habló acerca de este tema y Yanina Latorre no tuvo reparos en defenderla y reveló un capítulo de su pasado.
Latorre habló al aire de Yanina 107.9 (El Observador) acerca de los comentarios que se generaron tras la entrevista con Susana y fue categoría con sus palabras. “Ella dijo ayer que la tienen harta con el cuerpo, cosa que banco a morir. A una persona gorda, le decís ‘gorda de m…’ y te putean todos, pero parece que a Tini se le puede decir que no come, que el ombligo… Es horrible”, comenzó diciendo la panelista de LAM con indignación.
“Yo cuando era chica era muy muy flaca, pero demasiado flaca. Era más flaca que Tini, cuando me casé pesaba 42 kilos, era esquelética, pero era así, por eso quedé tan flaca a esta edad”, explicó poniéndose a ella en primera persona. Y confesó que en esa época sufría de bullying: “A mí me decían popotitos y yo lloraba. Me decían nadadora, nada pecho, nada espalda, es re doloroso”.
“Cada uno tiene el cuerpo que quiere, que puede y que le trajo Dios. La mina es así, yo la recontra conozco, soy amiga de su familia y come. Es horrible andar diciendo que alguien come”, fue la reflexión final que hizo Yanina.
Durante la conversación ambas se mostraron distendidas hasta que Susana trajo a colación el temas de la alimentación, las críticas a su cuerpo. La diva de los teléfonos quiso saber cuáles eran las comidas que más disfruta, mostrando una conexión especial con los platos caseros de su infancia. La cantante destacó su amor por las milanesas con puré, una combinación clásica en muchos hogares argentinos. “Es una comida muy de mi madre”, afirmó, subrayando el vínculo afectivo con este plato que evoca momentos familiares.
Además de la milanesa, Tini confesó su debilidad por otros sabores caseros, como los buñuelos de acelga preparados por su abuela, una receta tradicional que refleja las raíces familiares en su dieta. También mencionó que disfruta de la pasta, mostrando una preferencia generalizada por alimentos simples y reconfortantes. “A mí me gusta todo”, declaró, reflejando una actitud relajada y flexible frente a la comida.
Durante la charla, Tini Stoessel compartió detalles sobre su rutina de ejercicios y su visión del cuidado físico, destacando una perspectiva que va más allá de lo estético. La cantante reveló que realiza actividad física de manera regular, aunque no exclusivamente para mantener su figura, sino también con un enfoque en el bienestar general. “Está bueno generar conciencia. Uno puede tener una búsqueda estética, pero está bueno para la salud”, afirmó, subrayando la importancia de adoptar hábitos saludables que beneficien el cuerpo y la mente.
Esta declaración refleja una actitud equilibrada frente al cuidado personal, evitando reducir el ejercicio a una simple herramienta para alcanzar un ideal estético. Tini propone así una visión más amplia que busca promover la conciencia sobre la salud, destacando la necesidad de encontrar motivaciones que trasciendan lo superficial.
Giménez le preguntó si se tienta con “chocolates, dulces, bombones”, Tini respondió con entusiasmo: “¡Re! ¿Me estás cargando? Sí, re. Me muero si no tengo algo dulce”. Esta confesión sorprendió a Susana, quien expresó su frustración humorística al no poder darse esos gustos sin engordar.
La naturalidad con la que Tini habló de sus preferencias dejó en claro que, a pesar de los comentarios y percepciones externas sobre su cuerpo, ella no se priva de disfrutar lo que le gusta. Su amor por el chocolate y los dulces rompe con el estereotipo de las restricciones alimenticias que suelen asociarse a las figuras públicas con físicos delgados.
Susana mencionó las dudas de quienes afirman que Tini “no come” y Stoessel expresando su cansancio frente a los rumores relacionados con su alimentación. “¡Me tienen harta con ese tema!”