El número de víctimas fatales en el ataque terrorista perpetrado por el Estado Islámico (Isis) en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicado en Krasnogorsk, en las afueras de Moscú, ascendía en las últimas horas a 115, según reveló el Comité de Investigación de la Federación Rusa. De todos modos, se estima que la cifra podría elevarse con el correr de las horas.
Isis se atribuyó la responsabilidad del ataque en una declaración publicada en canales afiliados en las redes sociales, según informó la agencia de noticias AP. No había muchas precisiones sobre qué pasó con los atacantes después de la redada, que el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, describió como una “enorme tragedia” y las autoridades estatales estaban investigando como terrorismo.
“Los servicios de emergencia han encontrado más cadáveres mientras retiraban los escombros. El número de muertos asciende ahora a 115 personas”, dijo en un comunicado el comité.
Los videos subidos a las redes muestran al público aguardando para ingresar al show que estaba por brindar el grupo Piknik huyendo del salón luego del ingreso a tiros de los terroristas, así como una densa nube de humo negro saliendo del sitio. En ese contexto, el techo de la antesala se derrumbó. La Agencia rusa TASS, inclusive, agregó que un tercio del edificio quedó envuelto en llamas, aunque logró ser rápidamente controlado.
Otras imágenes mostraron a dos hombres con rifles de asalto Kalashnikov moviéndose por el lugar y a un hombre dentro del auditorio diciendo que los agresores le habían prendido fuego, mientras se escuchaban incesantemente disparos de fondo. Otros vídeos mostraban hasta cuatro atacantes, armados con rifles de asalto y con gorras, que disparaban a quemarropa a personas que gritaban.
Los guardias de la sala de conciertos no tenían armas y algunos podrían haber muerto al comienzo del ataque, informaron los medios rusos. Algunos medios de comunicación de ese país sugirieron que los agresores huyeron antes de que llegaran las fuerzas especiales y la policía antidisturbios. Los informes decían que patrullas policiales buscaban varios vehículos que los atacantes podrían haber utilizado para escapar.
“Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, publicó la agencia Amaq, órgano de propaganda del grupo, en Telegram.
El contexto del ataque
El ataque de Isis se dio en un contexto de alerta que tanto los Estados Unidos como el gobierno británico dejaron expuesto en sendos comunicados a través de los cuales se llamaba a sus connacionales residentes en Rusia evitar lugares concurridos en la capital ante la inminencia de un atentado.
“La embajada (de EEUU) está monitoreando los informes de que los extremistas tienen planes inminentes para atacar grandes reuniones en Moscú, incluidos conciertos”, se indicó, a lo que el reelecto presidente Vladimir Putin respondió describiendo dichas advertencias como “un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad”.
Horas después del incidente, ISIS reivindicó el episodio en su canal de Telegram, adjudicándose, así, lo que es ya el peor ataque terrorista en Rusia en dos décadas. Las autoridades locales cancelaron “todas las actividades masivas, deportivas, culturales y otras” en la capital y se extremaron las medidas de seguridad en los cuatro aeropuertos de la zona.
Antes de que se conociera este anuncio, la Legión de la Libertad de Rusia, un grupo de combatientes rusos que luchan en favor de Ucrania, negaron estar relacionados con este hecho. En ese marco, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Dmitri Medvédev, había señalado que, si se comprobaba que Kiev tuvo que ver en el criminal ataque, eliminará a sus principales oficiales: “Si se establece que se trata de terroristas del régimen de Kiev… todos ellos deben ser encontrados y destruidos sin piedad como terroristas”, escribió Medvédev en un mensaje en Telegram.