Pese a que la interrupción del embarazo es legal en caso de violación, los médicos del Hospital Universitario de Santa Catarina pidieron a la familia una orden judicial. La magistrada Joana Zimmer intentó manipular a la víctima y luego la envió a una institución de menores.
Una jueza brasileña le negó el derecho al aborto legal a una niña de 11 años que quedó embarazada luego de haber sido violada y la envió a un instituto de menores, retirándola de su casa familiar para evitar la interrupción del embarazo, luego de intentar manipularla en un interrogatorio con preguntas sobre si ya había pensado el nombre del bebé.
La jueza Joana Zimmer intentó junto con la fiscalía de menores convencer a la niña de que desistiera de la interrupción del embarazo con esas conductas manipuladoras, según el video de la audiencia revelado por el sitio The Intercept Brasil.
“¿Podrías esperar dos o tres semanas más para que ese bebé pueda ser entregado a una pareja en adopción? ¿No tenés expectativa de quedarte con el bebé?”, son algunas de las preguntas hechas por la jueza Zimmer.