El país sufre un violento conflicto armado de seis décadas financiado por el narcotráfico y la minería ilegal.
Al menos 20 muertos dejaron combates separados de las Fuerzas Militares con disidentes de las FARC y el Clan del Golfo en apartadas zonas montañosas y selváticas de Colombia, informaron las autoridades.
Un primer enfrentamiento se registró en zona rural del municipio de Argelia, en el suroccidental departamento del Cauca, en donde murieron 12 combatientes del Estado Mayor Central, una disidencia de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no participó del acuerdo de paz del 2016.
En los combates, en medio de una zona montañosa estratégica para el narcotráfico, también murió un soldado y dos más resultaron heridos, reportaron las autoridades militares.
Por otra parte, siete integrantes de las Autodefensas Gaitanistas, más conocidas como el Clan del Golfo, murieron en un asalto a uno de sus campamentos en inmediaciones del municipio Medio Baudó, en el selvático departamento del Chocó.
En la ofensiva se confiscaron armas de largo alcance, municiones y equipos de comunicaciones, precisaron las Fuerzas Militares.
Colombia soporta un violento conflicto armado de seis décadas financiado por el narcotráfico y la minería ilegal que dejó al menos 450.000 muertos y en el que las Fuerzas Militares enfrentan a guerrillas izquierdistas y bandas criminales, que a su vez combaten entre sí por el control territorial de zonas estratégicas.
El presidente Gustavo Petro, quien está próximo a cumplir un año de Gobierno, busca poner fin al conflicto con negociaciones de paz con los rebeldes y un proceso de sometimiento a la Justicia de las bandas criminales a cambio de reducción de las penas de cárcel.
Pero hasta ahora logró acordar un cese bilateral por seis meses con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional que comenzará el 3 de agosto, mientras que no hubo avances con grupos como el Clan del Golfo.